Cuando el Ayuntamiento anunció hace más de un año la peatonalización de la calle Dolores Barranco, los vecinos y vecinas "se echaron en contra" puesto que esta iniciativa suponía dejar a cientos de vecinos sin la línea 6 de la EMT. ¿El motivo? Esta se desviaría por Cristo de la Victoria.
Una situación que agravaría el "aislamiento" que vive la vecindad que no cuenta con parada de metro. Una medida "sin pies ni cabeza" que critican desde Más Madrid y por la que piden al alcalde que "escuche a los vecinos".
El concejal Félix López Rey ha señalado que desde la formación se posicionan a favor de las peatonalizaciones, pero “no podemos dejar a la gente sin el único medio de transporte de la zona. Sobre todo, cuando se pueden plantear otras peatonalizaciones, como la que nosotras propusimos hace casi un año, que no tiene afecciones al transporte público en superficie”.
Rita Maestre ha recordado el proyecto de Más Madrid, presentado hace casi un año, para peatonalizar las calles Nicolás Sánchez, Mercedes Manjón y Pablo Ortiz. Una iniciativa que permitiría la conexión peatonal de Marcelo Usera con el mercado municipal, el centro deportivo Moscardó, la plaza de las Tizas, Dolores Barranco, el Metro y las calles de alrededor sin alterar el recorrido de la EMT.
Estamos a favor de las peatonalizaciones, por supuesto, pero no podemos dejar a la gente sin el único medio de transporte de la zona
Reprochan que para algunos barrios de Usera, como Pradolongo, Orcasitas y la zona de La Cornisa, es decir, que el autobús es la única alternativa de transporte público. A esto hay que sumarle que los tiempos de espera para líneas como 116, 78, 47 o la 81 son muy mejorables.
Hace unas semanas, el equipo de Almeida realizó pruebas con un nuevo autobús con parada en la plaza del Hidrógeno. Según prometió el PP, haría un recorrido más extenso por el distrito. Más Madrid habría constatado que dicho vehículo no podía girar en la mayoría de las calles, una muestra más de la "incapacidad y de la improvisación" del gobierno municipal.
“No tiene sentido desviar la línea 6 y meter una nueva línea que, para colmo, nadie ha pedido ni quiere”, ha recriminado Rita Maestre.