El Área de Desarrollo Urbano y ONU-Habitat han conmemorado este martes el Día Mundial de las Ciudades, que tuvo lugar el 31 de octubre, con una jornada sobre resiliencia climática en la que expertos de distintos lugares han debatido sobre las estrategias de renaturalización para hacer frente a la desertificación de las ciudades.
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha sido la encargada de inaugurar el evento en el que ha dejado claro la necesidad de comenzar a actuar y dejar de hablar, destacando el compromiso del Ayuntamiento para que "Madrid crezca con la naturaleza, porque es una cuestión de vida".
Esta línea de pensamiento coincide con los principios de la ONU, ya que la organización internacional alega que "el momento para la acción contra el cambio climático es ahora”, para lo que defiende la necesidad de integrar la sostenibilidad en las políticas urbanas.
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En lucha contra la desertificación
El Día Mundial de las Ciudades tiene como objetivo promover el interés global hacia un urbanismo más sostenible impulsando la cooperación entre países y ciudades para encontrar oportunidades y abordar conjuntamente los desafíos que plantea la urbanización.
En consonancia con el tema elegido para el año 2021 y en el que se ha enmarcado esta jornada, ‘Adaptar las Ciudades para la Resiliencia Climática’, en el debate se ha hablado sobre la amenaza creciente de la desertificación, la degradación de las tierras en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas; resultado de diversos factores climáticos y humanos. Si a ello le sumamos que en el año 2030 casi un 60% de la población mundial vivirá en zonas urbanas, se requiere un compromiso por parte de las ciudades y sus dirigentes políticos en cuanto a los retos planteados.
Mariano Fuentes, delegado de Desarrollo Urbano, ha cerrado la jornada ha insistido en que “ante los retos planteados en materia de desertificación tenemos dos alternativas: actuar o esperara que lo hagan otros. Y hace año y medio que tomamos, desde el Área de Desarrollo Urbano, la iniciativa política para revertir el efecto isla de calor de Madrid y evitar que sea un desierto en unas décadas” . Así, el Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha la estrategia ‘Madrid, isla de color’.