En el Pleno de Cibeles celebrado ayer todos los grupos políticos que conforman el Ayuntamiento de Madrid, menos Vox, se pusieron de acuerdo en retirarle la Llave de Oro de la capital al presidente ruso. Esta mención fue concedida en 2006 cuando Alberto Ruiz-Gallardón presidía el Consistorio.
Esta petición fue presentada por Más Madrid ante los acontecimientos que están ocurriendo con la invasión de Ucrania, donde además han defendido una iniciativa donde se recogen hasta 15 medidas para ayudar al pueblo ucraniano. "La invasión rusa ha demostrado que es más necesaria que nunca la unidad europea, sus principios y firmeza contra los autócratas y autoritarios", ha declarado la portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, y ha pedido "más patriotismo europeo".
Desde Más Madrid han criticado duramente "el régimen autocrático de Putin, criminal y corrupto, que no soporta el pluralismo, que ataca la modernidad, la libertad y la igualdad". Además, han apuntado que este régimen "está financiando a todas las fuerzas ultraderechistas de Europa".
El portavoz de la formación verde en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith, ha comenzado condenando rotundamente la invasión ilegítima del tirano comunista" y declarado que han votado en contra porque el pueblo ruso "no tiene la culpa de soportar a un tirano". Ha apuntado lo siguiente: "Lo que algunos defendemos en Europa, una Europa de naciones fuertes que tienen derecho a defender sus fronteras".
La Llave de Oro no se la dieron a Putin, se la dieron al pueblo ruso. Retirársela ahora es darle la razón al tirano. Putin no es el pueblo ruso que sufre su represión - Javier Ortega Smith
Vox se ha pronunciado en Twitter de una manera muy rotunda y ha vuelto a aludir al comunismo, pero esta vez los comunistas eran los concejales de "la izquierda": "No vamos a aceptar que los comunistas nos den lecciones de cómo combatir al sátrapa de Putin".
Recupera Madrid ha hecho alusión al presunto cambio de postura de Vox con Putin aludiendo a que "antes les gustaba escucharle luego, como todos los monstruos, se les va de las manos". Mar Espinar, portavoz socialista, hizo un guiño con su vestimenta a Ucrania y ha achacado a Más Madrid la posibilidad de generar "una división en el Pleno", ya que las propuestas estatales "están todas ejecutándose, como el paquete de sanciones a oligarcas rusos o la coordinación en la acogida".
Villacís, por su parte, se ha mostrado muy indignada con lo ocurrido: "la derechita valiente que se vuelve cobarde cuando se denuncia a Putin". El Partido Popular ha lamentado que "no queremos solo pancartas, sino realidades como la cesión del Daoiz y Velarde o el detestado por la izquierda Hospital Zendal", en referencia al gobierno nacional.