Siendo como es uno de los elementos fundamentales y más importante en cualquier automóvil, las empresas han invertido ingentes cantidades de dinero en I+D para obtener el faro más eficaz. Es imprescindible que los vehículos puedan ver con la suficiente luminosidad en carretera. Un factor igual de importante que el de ser vistos por el resto de posibles usuarios de la vía, sin causar encandilamiento ni molestias.
Se entiende a estas alturas del siglo XXI que los dos tipos de faros que desarrollan un mejor propósito, en este sentido, son los faros Xenón y Led. Cabría preguntarse, por tanto, cuál de los dos elegir llegado el momento.
Funcionamiento y ventajas de los faros LED
La tecnología de faros LED en el Seat León es la que se toma como referencia para explicar qué proceso sigue este sistema de iluminación.
Se trata de unos dispositivos que mejoran notablemente la visibilidad del conductor y ayuda a ser detectado más fácilmente, en comparación con la bombilla incandescente tradicional. Además de un consumo menor, la duración de las horas de trabajo aumenta notablemente, llegando a sobrepasar las 10.000 horas de trabajo.
Generan más cantidad de luz con un consumo considerablemente menor. Funcionan gracias a una serie de emisores de luz por los que se hace pasar un corriente de baja tensión por sus diodos. Estos componentes están compuestos, a su vez, por un alambre de oro, una lente de plástico, el dispositivo reflector y un chip LED.
El resultado es una luz más fría y clara, comparable a la que se aprecia en un día claro.
Funcionamiento y ventajas de los faros de Xenón
El sistema que hace funcionar los faros de Xenón utiliza una lámpara especialmente diseñada para la descarga de gas Xenón, tanto cuando se utiliza el alumbrado de carretera como cuando se usa la luz de cruce. Al funcionar con alta tensión (20.000 V), es capaz de crear un arco eléctrico que es el que ofrece la energía lumínica necesaria. Al igual que los faros LED, también consigue un consumo inferior a las habituales lámparas halógenas, aproximadamente 3.500 lúmenes con un consumo de 35 vatios.
Unos dispositivos que mejoran notablemente la visibilidad del conductor y ayuda a ser detectado más fácilmente
Ventajas y desventajas de los faros LED y de Xenón
Aunque son los dos sistemas más utilizados en estos momentos gracias a su alta eficiencia, ambos tienen puntos a favor y otros en contra. Para ofrecer más información respecto a la elección correcta, se presenta a continuación una serie de beneficios y perjuicios al utilizar estas tecnologías de iluminación.
Las ventajas de los faros LEDs se centran es su excelente calidad en la iluminación y mayor tiempo de duración, el ahorro por bajo consumo, mejor brillo respecto a las halógenas y una capacidad de adaptación lumínica que logra reducir la cantidad de luz rápidamente cuando se produce el cruce con otro vehículo en la vía. Sin embargo, su sustitución es bastante cara, ya que se debe hacer por otro faro, completo, y es que aunque solo falle un diodo, se tendrá que cambiar todo el conjunto.
Por su parte, las ventajas de los faros de Xenón se localizan en su potencia y capacidad de iluminación, que superan con creces cualquier otro sistema. Así mismo, cabe resaltar sus 2.500 horas de luz y el mínimo consumo energético que requieren para funcionar. Sin embargo, como características negativas, hay que señalar el excesivo tiempo que requiere para ofrecer su máxima potencia, de entre 1 y 3 segundos, no es inmediato, como ocurre con los LEDs. Así mismo, solo los especialistas serán capaces de llevar a cabo el cambio. También hay que considerar las molestias que este tipo de iluminación produce en otros conductores con fuertes deslumbramientos. Por último, el mantenimiento es más frecuente, ya que el tono de la luz suele alterarse con el tiempo.