Ayer se anunció un importante cambio en la administración local que no le ha hecho nada gracia al grupo municipal de Ciudadanos. Por decisión de la alcaldía de Majadahonda, que recae sobre el popular José Luis Álvarez Ustarroz, la Comisión de Vigilancia de la Contratación de nuestro Ayuntamiento estará presidida por la socialista Michelle del Valle, que sustituye en el cargo al exedil de Ciudadanos Alfonso Reina, tras abandonar este las filas del partido naranja hace menos de un mes.
La Comisión Especial de Vigilancia es un órgano creado a raíz de un acuerdo alcanzado en el Pleno en 2019, cuya función es la de velar por el cumplimiento de la Ley de Contratos Públicos. En cada una de sus sesiones quincenales, este comité compuesto por ediles de todas las formaciones revisa los contratos adjudicados por el Ayuntamiento, revisa las modificaciones presupuestarias y prórrogas y propone mejoras para agilizar y optimizar los procesos de contratación.
La pérdida de la presidencia de esta comisión supone un duro golpe para Ciudadanos, que no ha tardado en pronunciarse sobre la decisión de Álvarez Ustarroz. Según defiende la formación liderada en Majadahonda por Ana Elliot Pérez, "el Partido Popular ha entregado la Presidencia de la «Comisión de Vigilancia de la Contratación» al sanchismo".
Desde las filas naranjas valoran enormemente la importancia de la Comisión para el correcto funcionamiento del Consistorio, y dejan caer que el cambio de designación puede haberse realizado para debilitar la labor de fiscalización de la Comisión. "Nos parece muy sorprendente que el alcalde haya decidido quitar la Presidencia de la Comisión de Vigilancia de la Contratación al Grupo Municipal Ciudadanos para dársela al PSOE, y nos preocupa que la causa sea la incisiva labor de oposición que está realizando Ciudadanos, que resulta infinitamente más incómoda para el alcalde Álvarez Ustarroz que la que ejerce el Grupo Socialista"
Ciudadanos apuesta por una narrativa bipartidista, mostrándose como una alternativa a unos PP y PSOE que considera muy próximos
Con respecto a este giro en la política municipal, Ciudadanos apuesta por una narrativa bipartidista, mostrándose como una alternativa a unos PP y PSOE que considera muy próximos.
“La especial y estrecha relación que mantienen el PP y el PSOE en Majadahonda nos recuerda a los peores tiempos de intrigas y apaños entre el bipartidismo” ha afirmado Elliott. La portavoz ha basado esta afirmación en que “la sorprendente inacción del PSOE frente a la nefasta gestión del PP que rodeó a la parcela RN-1, el pacto para intentar evitar un debate público en el Pleno sobre la instalación de un laboratorio de contención biológica de nivel 4 previsto por el Ministerio de Ciencia o el acuerdo para la compra millonaria del edificio de la Seguridad Social que Sánchez quería quitarse de encima, son solo algunos de los ejemplos más visibles de las maniobras en la sombra entre el Partido Popular y el Partido Socialista de Majadahonda”.
El Ayuntamiento se defiende, afirmando que tras la renuncia del anterior presidente, se opta por ofrecer el cargo a un miembro del grupo municipal socialista "con el objetivo de darle mayor transparencia" al órgano. "El alcalde decidió al principio de la legislatura que esta presidencia le correspondería a uno de los grupos de la oposción, así ha sido: primero con Ciudadanos y ahora con el PSOE", han declarado fuentes municipales.
El Partido Socialista, tras asumir la presidencia del órgano, anunció su compromiso con la transparencia y aprovechó para criticar la gestión de algunos contratos públicos tramitados en la actual legislatura: "Las improvisaciones, lo ocurrido con el cambio de pavimento de la Gran Vía o la creación de un centro de coworking en el edificio Rosa Agazzi son ejemplo de la gestión ineficaz de un equipo de gobierno que es el responsable directo del parón que sufre la ciudad", declararon desde las filas socialistas.