No es ningún secreto que las urgencias están saturadas. No lo decimos nosotros, lo demuestran las numerosas denuncias de colectivos, sindicatos sanitarios y pacientes que, cansados, se quejan por las redes sociales. El Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda no es ninguna excepción. Nuestro centro hospitalario de referencia también ha visto superada su capacidad de respuesta recientemente con la llegada del invierno. Las bajas temperaturas y ausencia de precipitaciones disparan la incidencia no solo de la gripe, sino todas las enfermedades respiratorias. 

En el 12 de Octubre sobre la 1h se da la orden de abrir pasillos.Eso quiere decir que a los pacientes "sin asignar" cama en Box se les asigna un pasillo.En el pasillo o alrededor del mostrador del personal, que es peor todavía. Han llegado a tener así a 10 pacientes pic.twitter.com/PVQDuEDAjp

— Urgencias y Emergencias de Madrid en Lucha (@Urgenciaslapaz) 29 de enero de 2019

Más allá de toda polémica y de las salas de espera abarrotadas, desde el pasado enero, la Plataforma de los trabajadores de Urgencias del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda "por fin se ha decidido a contar lo que está pasando". Los miembros de la agrupación han creado un perfil de Twitter con el que denuncian el colapso que sufren y, por consiguiente, el retraso en la atención a los pacientes.

Hospital Puerta de Hierro: Amanece este domingo así: Observación llena, Uapi llena, Nivel 2 con camas en pasillos... y 39 enfermos pendientes de ingreso, sin camas en el Hospital (excepto las plantas cerradas, claro). Gracias a estos mafiosos: @pablobusca @eruizescudero @ppmadrid pic.twitter.com/rPlVPiBoC0

— Urgencias Hospital Puerta de Hierro (@urg_ptahierro) 27 de enero de 2019

Sin negar que se pueda estar realizando un uso abusivo de las Urgencias hospitalarias, este sindicato ha publicado fotos recogidas por los propios hospitales ‘in situ’ durante las últimas semanas que ponen de manifiesto que existe un problema: pacientes que, valorados por los propios profesionales de las Urgencias, precisan hospitalización y han tenido que esperar hasta tres días para el ingreso; salas de espera abarrotadas y centros médicos que necesitan espacio y profesionales.