Si hay algo que se le da bien al Partido Popular en Majadahonda es prometer y no acometer ninguna mejora y así llevamos cuatro legislaturas. Un abusivo uso de fotos y publicidad que se esfuma en el momento en que hay que gestionar una situación, que legislatura tras legislatura no lleva a nada.
Así de las tan presumidas inversiones de más de 61 millones de euros que los de Ustarroz prometían en plena pandemia allá por mayo de 2020, dos años después, solo han ejecutado un 1,67% y no hemos visto más que tuits y la habitual colección de cromos del Alcalde y concejales con la foto de lo que nunca será. Y a menos de un año de las elecciones, volverán las promesas.
Este es el caso de las inversiones, que como se puede comprobar no se han realizado en la ciudad, y como ya sabemos, ha terminado con el mal estado de las infraestructuras y edificios públicos tras años de auténtica dejadez y abandono. Una total falta de infraestructuras y de recursos para una población que se ha triplicado en los últimos 20 años.
Todos conocemos el estado del polideportivo Huerta Vieja, de la Casa de la Cultura y del Alfredo Kraus, de la falta de medios en cultura, en sanidad, en deporte… porque lo poco que se mantiene en pie en Majadahonda o acaba siendo víctima del afán privatizador, o se cae a pedazos de literal.
Quienes no han gestionado ni una inversión en 20 años, pretendían hacerlo ahora en 3 años, en un sprint final para salvar una legislatura perdida con proyectos sin definir basado en remodelaciones o derribos, en privatizaciones y poner parches, pero sin aportar nada nuevo, que suena bien pero que quedarán en el fondo del cajón de los expedientes olvidados, con el afán de copar titulares y mantener la ilusión de cara a las urnas. Dando una vuelta por la Comunidad de Madrid vemos ejemplos más notorios como la fallida Ciudad de la Justicia o el tren a Navalcarnero. Majadahonda no iba a ser menos.
Todos conocemos el estado del polideportivo Huerta Vieja, de la Casa de la Cultura y del Alfredo Kraus
En 2022 caos y estrés resumen el estado actual del Plan de inversiones que modifica al anterior de 2020, plagado de improvisación y sin consulta pública alguna, con unos proyectos iniciados, otros adjudicados, algunos desiertos, otros paralizados y a la espera de un nuevo proyecto, proyectos que se quedan obsoletos... Así nos encontramos:
Proyectos que se han iniciado, pero están a la espera de “algo”: Reforma de polideportivos y gimnasios (Antonio Machado), mejora del aparcamiento y ampliación del Cementerio, Escuela Infantil de Las Norias, Centro de Coworking, Compra de una ambulancia, Pasarela de Roza Martín.
Proyectos que no han iniciado su tramitación: Obras de accesibilidad a edificios municipales, mejora del acerado, reparaciones y mantenimiento en la Casa de Cultura, en Juventud, en la Biblioteca o el Ayuntamiento, mejoras en el alumbrado público, obras de mejora de la recogida neumática de basuras.
Otros proyectos que desgraciadamente han desaparecido de los planes: Parque de la Naturaleza en el Cerro del Espino, obras de climatización y carpintería en el Ayuntamiento, Reforma de dependencias municipales en El Carralero, subsanación de patologías en el Colegio San Pio X…
Y finalmente los que podemos llamar Expediente X como la Casa del Pastor o el Plan de Asfaltado.
No obstante, el Grupo Socialista tiene presentado un Recurso Contencioso Administrativo al Presupuesto municipal del año 2021, porque no incluía las inversiones en su anexo y reclamaremos a la Comunidad de Madrid por las inversiones del PIR que no se han realizado.
En definitiva, Majadahonda es una ciudad sometida a las genialidades, ocurrencias e improvisaciones de un alcalde y su equipo en coalición con VOX, que no es más que una incógnita y un cúmulo de ideas sin hoja de ruta, sin planificación y fruto de la política entendida por el PP como “el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados” que diría Groucho Marx.