La nutrición es un aspecto fundamental en el pronóstico del paciente oncológico, especialmente cuando se trata de personas de avanzada edad. Para poner en relieve la importancia de la dieta desde un punto de vista multidisciplinar en el tratamiento del cáncer, el Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda ha celebrado una jornada en la que han participado los Servicios de Endocrinología y Nutrición, Geriatría y Oncología Médica y a la que han asistido más de 250 profesionales.
Durante el acto se ha analizado la forma en la que los tratamientos oncológicos afectan a la nutrición, los requerimientos nutricionales específicos que tienen las personas con esta enfermedad y la importancia del acompañamiento y seguimiento de estos pacientes durante todo el tratamiento, tanto durante el ingreso como después, tras el alta hospitalaria. Asimismo, se han celebrado dos mesas redondas compuestas por distintos perfiles profesionales. En la primera de ellas, se ha debatido acerca del papel de la nutrición en un paciente más específico, el oncogeriátrico, y en la segunda se ha evaluado y analizado el manejo nutricional del paciente oncológico dentro del propio hospital.
Este centro hospitalario cuenta con una consulta específica de Onco-Geriatría, en la que se realiza una valoración integral del paciente. Esta consulta cuenta con profesionales especializados en el abordaje nutricional de estos perfiles, que presentan unos requerimientos nutricionales aumentados como consecuencia del propio proceso fisiológico de envejecimiento, el cual conlleva en muchas ocasiones la aparición de enfermedades crónicas, un mayor consumo de fármacos y numerosos cambios fisiológicos, psicológicos y sociales, entre otros, además de verse afectados por un especial riesgo de desnutrición. Por todo ello, el manejo nutricional del paciente continúa durante todo el proceso de su enfermedad, y una vez en su domicilio, no solo recibe seguimiento desde el Servicio de Oncología Médica, sino que también recibe atención personalizada a nivel nutricional, con el objetivo de ir adaptando su dieta a las nuevas recomendaciones o indicaciones que vayan surgiendo a lo largo del proceso de su enfermedad.
En el caso de pacientes oncológicos de avanzada edad, la nutrición es todavía si cabe más importante, ya que este paciente presenta por sí solo unos requerimientos nutricionales aumentados
El centro utiliza una herramienta universal de cribado de la malnutrición, MUST, que permite detectar qué pacientes pueden estar en riego de desnutrición. Ante esta situación, es derivado mediante interconsulta al Servicio de Endocrinología y Nutrición o al Servicio de Geriatría, según la edad y tipo de paciente, para su valoración global y la puesta en marcha de una intervención mucho más específica, completa y ajustada a cada individuo. En base a los factores que puedan estar causando la malnutrición y a la capacidad deglutoria del paciente, se elabora una dieta lo más ajustada en cada caso, si bien siempre se intentan evitar las dietas restrictivas en la medida de lo posible. Desde el hospital se promueve la variedad en la alimentación con un menú basal de libre elección, de rotación quincenal, que consta de siete primeros platos, siete segundos platos y siete postres a elegir. Con esto, el centro hospitalario busca potenciar y fomentar que el paciente pueda escoger los alimentos y elaboraciones que más le gusten, motivando así su ingesta y evitando al mismo tiempo la pérdida de peso y, con ello, una posible desnutrición del paciente.
La prevalencia global de la desnutrición en pacientes oncológicos oscila entre el 20 y el 40% en el momento del diagnóstico y entre un 70% y un 80% en las fases más avanzadas de la enfermedad. Además, según algunos estudios, estas cifras se pueden asociar con el fallecimiento de los pacientes en hasta un 20% de los casos. Además del estadio, tipo y localización del tumor, el estado nutricional del paciente se puede también ver afectado por la edad, la fragilidad, las comorbilidades y el estado nutricional previo al diagnóstico, así como por la vía de administración y el tipo de tratamiento administrado, razón por la cual "es tan importante un manejo multidisciplinar de los pacientes oncológicos que incluya siempre un abordaje nutricional adecuado".