La regidora de Moraleja de Enmedio, la popular Arantxa Alonso Godino, quiere cortar de raíz la polémica surgida alrededor de la educación en nuestro municipio y de unos supuestos recortes que sostiene que no son tales.
En las últimas semanas, algunos integrantes de la Asociación de Familias del CEIP Santa Teresa han encendido todas las alarmas por la limpieza en el cole y por un posible proyecto que, sostienen, está estudiando el Gobierno local, para integrar la Escuela Infantil “Érase una vez” en las instalaciones del Colegio. Creen que supondría una muy mala noticia para la comunidad educativa del municipio.
Ante estas informaciones, la alcaldesa de Moraleja, Arantxa Alonso Godino, y la concejala de Educación Selene Duran desmienten de manera rotunda que se esté orquestando desde el equipo de Gobierno un tijeretazo a la educación moralejeña. Más bien consideran que estamos ante una ofensiva orquestada, “usando colectivos delicados y vulnerables que están aprovechando para mezclar supuestas verdades con mentiras, sembrando el pánico y escribiendo manifiestos con matices y balas políticas, ataques personales y fines lamentablemente políticos”. La alcaldesa asegura de manera rotunda que la calidad de la educación de Moraleja no se verá mermada.
El Ayuntamiento lanzó un comunicado oficial aclarando que todas las informaciones aparecidas en estos últimos días en las redes sociales son “vertidas de manera unilateral, recayendo la responsabilidad de lo manifestado en los autores que las suscriben”. Además, consideran desde el consistorio que “el contenido de estas cartas en ningún momento ha sido contrastado con los responsables directos de la gestión municipal ni autonómica y carecen de veracidad o exactitud”.
La política popular, aclara que “hay algunos perfiles, pocos y muy concretos, que están haciendo un mal uso del AFA con fines políticos”. Pero quiere destacar que la mayor parte de la Asociación “tiene un fin sincero de velar por la calidad educativa del centro”. E insiste “apoyo la educación pública y apuesto por ella, como se va a demostrar”.
En este comunicado oficial explican a los vecinos que “el equipo de Gobierno está trabajando en la elaboración de un dossier explicativo sobre la gestión municipal hasta este momento, que englobará un abanico de temas de interés vecinal, entre los que se incluirán los divulgados recientemente”.
No obstante, para rebajar la alarma que se ha creado en el pueblo, el Ayuntamiento afirma con rotundidad que “en ningún momento se contempla la posibilidad de privatizar la educación impartida en nuestro municipio. El colegio Sante Teresa, como no puede ser de otro modo, seguirá siendo público y con independencia de las medidas que se acometan o se adopten, se seguirán garantizando los servicios y los parámetros de calidad con los que se trabaja en la comunidad educativa”.
SITUACIÓN ECONÓMICA COMPLICADA
Arantxa Alonso Godino sostiene que la situación económica del Ayuntamiento es de extrema gravedad, lo que les ha obligado a tomar medidas que ahora parecen “impopulares” pero con el tiempo se verá que son decisiones “valientes, comprometidas e improrrogables”.
La alcaldesa acusa a la oposición de tratar de enturbiar su gestión y no duda en afirmar que, a través de perfiles falsos en las redes sociales, “se están alimentando día a día difamaciones, falsas noticias, mentiras… tapando las evidencias de los compromisos que se firmaron en el pasado sobre los planes de ajuste, que eran avales para poder acceder a diversos préstamos financieros que solicitaron, gastaron, pero nunca pagaron”.
La regidora moralejeña también dispara contra el Ministerio de Hacienda del Gobierno de Pedro Sánchez que “obliga a este equipo de Gobierno y por extensión a los moralejeños a pagar esta deuda. Es el mismo Ministerio que ha permitido solicitar y ha concedido un préstamo tras otro con aplazamientos de pago, condenando a Moraleja a esta situación insostenible económicamente”.
Arantxa Alonso Godino declara a SoydeMadrid que “si llevamos esta situación a la economía de un hogar, lo que ha pasado aquí es como si en un matrimonio una de las partes solicita préstamos durante 8 años y no los paga, pero el momento de pagar siempre llega. No seré yo quien condene a mis vecinos a carecer de los tributos del Estado y con ello a todas las ayudas y subvenciones de las que dependemos literalmente, ni mucho menos, de que entre una gestora, lo que supondría la muerte literal de este municipio”.
“Todas las medidas y posibilidades están sobre la mesa -continúa la alcaldesa- y están siendo estudiadas minuciosamente, con exhaustividad, valorando cada una de ellas y examinando vías de actuación para poder trabajar cumpliendo con las exigencias del Ministerio de Hacienda y, a su vez, intentando tomar medidas que perjudiquen lo menos posible a los vecinos”.
Y vuelve a insistir en que “estas medidas han sido firmadas y comprometidas por el anterior equipo de Gobierno”.
Tenemos proyectos sobre la mesa que van a gustar y beneficiar a gran parte del municipio
PROYECTOS PARA EL FUTURO
A pesar de la mala situación que atraviesa el Ayuntamiento de Moraleja, la alcaldesa popular explica que “tenemos proyectos sobre la mesa que van a gustar y beneficiar a gran parte del municipio. Tenemos proyectos de empleo que queremos llevar a cabo lo antes posible en aras de beneficiar a todos los vecinos”.
Tampoco esconde que “a corto plazo tenemos que tomar ciertas medidas ‘impopulares’ porque estos últimos ocho años se ha estado gestionando de manera ficticia, malgastando dinero público en horas extraordinarias innecesarias, en gratificaciones de 500 euros al mes, en facturas a empresas privadas absolutamente desorbitadas, en impagos que ahora debemos hacer frente con grandes cantidades de dinero en intereses y ante todo, con la irresponsabilidad de firmar compromisos y no cumplirlos: Eso se llama engañar, tanto al ministerio que lo concede, como a los vecinos, a quienes se les carga con la obligación de someterse al pago de esos movimientos políticos de evadir sus responsabilidades”.
Arantxa Alonso Godino hace un llamamiento “a la serenidad” y pide “un voto de confianza, con empatía, pese a la difícil situación. Las medidas difíciles no se toman por gusto, algunas de ellas, ni siquiera por voluntad propia, sino por obligación de no llegar a una situación aún más graves”. “Quiero dejar constancia – prosigue- que la situación es muy difícil, pero de no tomar medidas, por mucho que duelan, puede llegar a ser mucho peor”.
Pero ante todo quiere insistir en que “la calidad de los niños de Moraleja no se verá afectada, por mucho que algunos, con fines políticos y juicios personales, movilicen a las familias y quieran hacer ver lo contrario”.