El pasado 28 de diciembre, el equipo de Gobierno del PP y Vox terminó de aprobar de manera definitiva la subida de tres impuestos municipales (IBI, IAE e IVTNU) algo que notarán en sus respectivos recibos de los tributos los vecinos y vecinas de Moraleja de Enmedio en este recién estrenado año 2024. Esta decisión ha supuesto la crítica y el rechazo absoluto del PSOE de Moraleja que, además, recuerda que el Partido Popular prometió en la campaña electoral no subir los tributos.
La alcaldesa Arantxa Alonso defiende ahora que es la única manera de poder enfrentarse a la deuda municipal. Precisamente el Gobierno local anunció hace unos días el pago de algo más de 200.000 euros en lo que califican el primer pago de la deuda. No comparte este análisis la portavoz socialista Valle Luna que defiende que la subida de impuestos es una decisión política del nuevo Gobierno y que había otras alternativas como demostró el PSOE en sus ocho años de mandato. También explica Valle que no es cierto que Moraleja haya realizado el primer pago de la deuda ya que ésta se venía pagando de manera anual desde el año 2015, con la entrada de los socialistas en la alcaldía. Lo que sí se ha producido es el pago de la primera cuota de la última refinanciación que hizo el Ayuntamiento con el Ministerio de Hacienda en el año 2021 y que reagrupaba en un solo crédito toda la deuda municipal heredada en el año 2015.
Historia de la deuda
No se entiende la situación actual sin recordar cómo estaban las cuentas del Ayuntamiento en el año 2015. Esto es lo que siempre recuerda el PSOE que explican que cuando llegaron al Gobierno se encontraron un consistorio que tenía firmado un Plan de Pago a Proveedores de más de 24 millones de euros con el Ministerio para afrontar centenares de facturas sin pagar. Además, encontraron una deuda de más de 7 millones de euros con la Seguridad Social y la Agencia Tributaria de la cuota del IRPF de los trabajadores municipales que el Ayuntamiento no pagaba. Esta situación hacía que el Ayuntamiento tuviera congelados la cesión de los tributos que se reciben del Estado. Y a estas deudas se tuvo que ir sumando las cantidades que, por medio de sentencias judiciales, se tuvieron que pagar procedentes de adelantos al PGOU que nunca salió adelante.
Ante toda esta deuda, el trabajo de los socialistas en sus ocho años de mandato fue reordenar y refinanciar los pagos. Uno de los hitos importantes de esta gestión se produjo en julio del 2021 cuando el Pleno aprobó por unanimidad (con los votos a favor del PP) la aplicación de modificaciones financieras formalizadas con el Fondo de Financiación del Ministerio de Hacienda. Una de las modificaciones más relevantes consistió en ampliar el periodo de amortización para el ayuntamiento en 10 años. Así la deuda, cifrada en 35.898.437,24 euros, se terminaría de pagar en el año 2040. Otra novedad fue el establecimiento de un interés fijo del 0%, así como comenzar la amortización en junio del 2023.
Con la llegada del Partido Popular, ha habido otra negociación con el ministerio que ha modificado las condiciones pactadas hace dos años. Según se desprende de la información publicada por el actual equipo de Gobierno del PP y de Vox, ahora la deuda se extiende por otros 10 años más y se liquidará (si no hay más cambios) en el año 2050. Esto supone que en 2023 se ha pagado 217.660 euros en vez de los 2.226.960 euros que se firmó en el año 2021.
Durante la actual legislatura, el equipo de Gobierno del PP y de Vox liderado por Arantxa Alonso, pagará 3.185.116,03 en vez de los 12.537.320 millones que se acordaron en 2021. Por lo que dentro cuatro años quedarán pendientes de pago 32,7 millones de euros al Ministerio de Hacienda.
Estas decisiones económicas del PP y de Vox han sido fuertemente criticadas por Valle Luna que señala que “El equipo de Gobierno pretende justificar la gran subida de impuestos en Moraleja, después de haber prometido lo contrario, a pesar de nuestras explicaciones de que no era posible bajar impuestos”.
“Acaban de averiguar -continúa Valle- que con el insulto pueden llegar al Gobierno. Pero gobernar es diferente, es preparación, es unidad, es compromiso, es capacidad de trabajo, es humildad. Siempre hemos sabido que somos diferentes”.
Y pide que “no engañen a los vecinos. No nos digan que es necesario subir los impuestos, lo que es necesario es saber gobernar, lo fácil es subir impuestos. Deberían de haberse puesto a trabajar para los vecinos y no contra los vecinos, vayan donde haya que ir para pedir ayuda, como hemos hecho nosotros durante ocho años”.
Desde las filas socialistas asumen que “ahora desafortunadamente para los vecinos, vamos a tener que pagar todo el despilfarro del PP”. Y valoran positivamente que “el equipo socialista en ocho años de gobierno siempre optó por reducir gastos, en vez de subir impuestos, y así no castigar a los vecinos por la terrible deuda del PP”.
“Ahora desafortunadamente para los vecinos, vamos a tener que pagar todo el despilfarro del PP”