El ex regidor de Moraleja de Enmedio, Carlos Alberto Estrada, vinculado a los contratos ‘amañados’ de Cofely. Un total de cinco ex alcaldes de municipios madrileños investigados en el marco del ‘caso Púnica’ - tres del PP, uno del PSOE y otro de un partido independiente-, podrían haberse repartido un millón de euros a partir de contratos millonarios de eficiencia energética. El capital estipulado regresaba, presuntamente, a los responsables políticos que habían impulsado las licitaciones.
Así lo ha confirmado el juez de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, en el auto por el que reordena la pieza separada sobre el fraude de los contratos a Cofely de la investigación. El magistrado enumera uno a uno los entonces alcaldes que presuntamente habrían recibido ‘mordidas’; Estrada, contempla, habría obtenido supuestamente un monto de 300.000 euros.
‘Modus operandi’
El magistrado detalla cómo operaba la trama: “estos contratos incluían cláusulas que obligaban a la compañía a abonar partidas sospechosas a terceras empresas”, añadiendo que supuestamente eran gastos generados por “los trabajos que había necesitado el departamento de 'back office' para poder llegar a ganar esa adjudicación" y que eran "conceptos ficticios" con "la finalidad de desviar fondos de la adjudicación".
Alcañiz no dejaba pasar la oportunidad de hacer constar que, actualmente, en las filas del PP de Moraleja nadie está imputado por ningún delito, nuestro código ético lo impide
A nivel local
Soyde. se ha puesto en contacto con el PP de Moraleja de Enmedio que, a través de las palabras de su portavoz, Óscar Alcañiz, ha querido poner de relieve que “en el PP de Moraleja de Enmedio tenemos un máximo respeto y confianza en la Justicia; y, además, esperamos que sean ellos, los jueces, quienes esclarezcan la verdad sobre estos presuntos delitos”. “Nosotros –proseguía- opinaremos en base a sentencias, no a presunciones. Quien haya cometido un delito, debe pagarlo”.
Además, Alcañiz no dejaba pasar la oportunidad de hacer constar que, actualmente, “en las filas del PP de Moraleja nadie está imputado por ningún delito, nuestro código ético lo impide”. Sin embargo, apostillaba, “lamentablemente no es así en las filas socialistas donde tienen mucho que callar”.