El alcalde de Morata de Tajuña, Fernando Villalaín, ha firmado la adquisición por parte del Ayuntamiento de dos de los inmuebles anexos a la Casa Consistorial. Su compra, por un total de 140.000 euros cofinanciados por la Comunidad de Madrid, servirá para ampliar las dependencias municipales, además de solucionar los problemas estructurales que están produciendo al edificio histórico y a la propia vía.
Con la adquisición de estas dos viviendas, situadas en los números 3 y 5 de la avenida de la Constitución, el equipo de gobierno cierra una de las primeras tareas que se marcó al inicio de la legislatura, dados los problemas que la edificación de ambas fincas está produciendo en la fachada del Consistorio, con numerosas grietas, además de en la propia acera y calzada de esta vía tan frecuentada, y que suponían un auténtico peligro.
El equipo de gobierno cierra una de las primeras tareas que se marcó al inicio de la legislatura
“Lo que hoy hemos conseguido sienta los cimientos de la futura ampliación de nuestra Casa Consistorial, que dado el incremento de población y las perspectivas, se ha quedado pequeña para seguir dando a los vecinos la mejor atención”, explicó el primer edil durante la compra-venta, subrayando la “satisfacción por haber resuelto un expediente que llevaba desde el minuto 1 encima de la mesa y que gracias a la Comunidad de Madrid hoy es una realidad”.
En este sentido, Villalaín ha resaltado “el importante ahorro” que la compra ha supuesto para las arcas municipales, al haberse sufragado 100.000 euros de la compra gracias al Plan de Cooperación a las Obras y Servicios Municipales para Municipios de menos de 20.000 habitantes de la dirección general de Reequilibrio Territorial del Gobierno Regional.
Ahora, una vez adquiridas ambas fincas, se inicia el proceso para el derribo y la construcción de un nuevo inmueble que permita ampliar las dependencias municipales. Un plan por fases que plantea la edificación siguiendo la estética de la actual Casa Consistorial, además de la remodelación de toda la fachada, tanto la balconada principal como el resto, haciendo el edificio más accesible y dotándolo de nuevos espacios de trabajo.