¡La Ruta del Vino de Madrid ha sumado un nuevo miembro! La panadería Conejo de Morata de Tajuña se une a esta asociación a la que ya pertenecían el ayuntamiento del municipio, Bodegas Liciania, el Mesón El Cid y el Restaurante Licinia, y que tiene el objetivo de potenciar el vino madrileño y el enoturismo.
Esta panadería es la más antigua de Morata y no ha querido dejar pasar la oportunidad de unirse a esta iniciativa con el fin de darse a conocer más allá del municipio. Desde soydemadrid.com nos hemos puesto en contacto con el establecimiento y, recién llegados a la asociación, nos cuentan que estar dentro servirá como un "escaparate más". Al tener una relación estrecha con las Bodegas y el Restaurante Licinia por su suministro de pan, recibió la invitación para incorporarse y no dudó en hacerlo.
Los más de 100 años de historia de la panadería Conejo
El negocio comenzó su andadura hace alrededor de 100 años. Un vecino de Morata llamado Paco 'El Negro' fue su fundador, pero en los años 40 se vio obligado a venderlo para trasladarse a Madrid. Los nuevos propietarios pasaron a ser la familia de Tomás 'el Conejo'.
Desde entonces la panadería ha pasado de generación en generación, e incluso ha tenido nombres diferentes como “Panadería el sol sale para todos", consiguiendo hacerse un hueco importante y ganar mucho prestigio, no solo en Morata, sino en toda la comarca.
La panadería Conejo comenzó su andadura hace alrededor de 100 años
A finales del siglo XX, toman el relevo la hija y el yerno de Tomás, que han conseguido extender su servicio a toda la comarca y formar una plantilla de una veintena de empleados.
En 2021 abrieron su segunda tienda, concretamente en el municipio de Villaconejos, y han desarrollado su oferta de bollería y pastelería en los últimos años. En este aspecto, destacan sus palmeritas de chocolate, un manjar típico de Morata de Tajuña.
La Ruta del Vino de Madrid
La Ruta de los Vinos de Madrid tiene como objetivo potenciar y fomentar los vinos madrileños y el enoturismo. Esta iniciativa se divide en cuatro subzonas vitivinícolas: Navalcarnero, Arganda del Rey, San Martín de Valdeiglesias y El Molar, que ha sido la última en unirse.
Al club pertenecen más de un centenar de asociados con el fin de potenciar el Enoturismo, un tipo de turismo cada día más arraigado con diversas actividades como rutas, catas, talleres, picnics, etc. Se trata de una combinación de pueblos, patrimonio, tradiciones y gastronomía para acercar la riqueza vitivinícola de la región a lugareños y visitantes.