Alberto Esteban, mostoleño y manager de expediciones de la empresa XTrem Travel, ubicada en nuestro municipio, ha decidido viajar con su autocaravana hasta Przemysl, en la frontera entre Ucrania y Polonia, para traer refugiados hasta nuestro país. Nos lo cuenta desde allí mismo, antes de partir de vuelta para España, para los micrófonos de Televisión Digital de Madrid y Soy-de.
“Yo no podía quedarme sentado en casa viendo las noticias, así que la semana pasada decidí venirme con mi autocaravana a Ucrania a llevarme a una familia; lo empecé a mover en redes sociales y grupos de amigos y se empezó a hacer una tela de araña, con aportaciones y nuevos contactos que han posibilitado que nos juntemos al final tres autocaravanas y dos furgonetas, las cuales salimos de Madrid el pasado jueves, y después de cinco días de camino conseguimos llegar hasta aquí”.
Uno de los en los que Esteban ha querido incidir es en la facilidad de poder realizar un trayecto con dicho destino, con el fin de ayudar a todas aquellas personas que necesitan salir del país como consecuencia del conflicto bélico que asola Ucrania: “Llegar hasta la frontera es sencillo, son 3.000 kilómetros de autovía, y todo son facilidades, los peajes no te cobran si ven que vas de ayuda humanitaria, y yo animo y apoyo a todo aquél que quiera venir para llevar a las familias hasta España, ya que allí hay muchas casas de acogida; con dos personas conduciendo, en un par de días estás aquí”.
Llegar hasta la frontera es sencillo, son 3.000 kilómetros de autovía, y todo son facilidades, los peajes no te cobran si ven que vas de ayuda humanitaria, y yo animo y apoyo a todo aquél que quiera venir para llevar a las familias hasta España.
Por todo ello, solicita la difusión del mensaje, porque “hay miles de refugiados en los campos, deseando salir de aquí, esperando la oportunidad de que llegue un coche o autobús que los lleve a otro sitio, se necesitan manos para conducir”. Del mismo modo, ha hecho referencia al material que es urgente en estos momentos: “Es importante que la gente traiga o haga llegar productos de primera necesidad, como artículos de higiene, comida no perecedera, ropita para niños y otros útiles específicos para bebés”.
En esta línea, destaca, además, que lo que se está demandando para ayudar a los hombres que se quedan a combatir son “botas militares, frontales, pilas, baterías y todas las cosas que les puedan resultar de utilidad a la hora de luchar”. La ropa convencional, asegura este voluntario, “ocupa mucho espacio y ya no hace falta tanta, hay de sobra”. Varias familias vienen ya de camino a Móstoles, gracias a la generosidad y solidaridad de tantas personas como Alberto, que se dirigen cada día a este país en guerra para cambiar el destino del mayor número posible de afectados.