Los vecinos de Parque Coimbra, urbanización perteneciente al término municipal de Móstoles, se quejan ante una serie de problemas que se ciernen sobre este núcleo poblacional de aproximadamente 12.000 habitantes, y acerca de los cuales demandan soluciones inmediatas. Aurelio Ricote, uno de estos ciudadanos, habla para Televisión Digital de Madrid y soy de Madrid tras las múltiples concentraciones que se han registrado por parte de las personas que integran este distrito mostoleño.
Sin instalaciones deportivas en el distrito
La rescisión del contrato de concesión administrativa por parte de la empresa concesionaria del único complejo deportivo en Parque Coimbra-Guadarrama, Cobra Sport Club Coimbra, “ante las dificultades económicas atravesadas, con una explotación gravemente deficitaria”, deja a estos mostoleños sin ningún tipo de centro deportivo en la zona y a una treintena de personas en riesgo de perder su puesto de trabajo.
“Era un espacio utilizado por mayores, familias con niños…y ahora se cierra y no sabemos cuándo lo van a abrir, no nos dan respuesta”, recalca Ricote, quien ha mostrado la documentación acreditativa de haber registrado numerosas solicitudes de información acerca de las distintas problemáticas que atañen en la actualidad a los vecinos.
El Partido Popular exigía, del mismo modo, medidas por parte del Ayuntamiento, proponiendo en el Debate sobre el Estado del Municipio la recuperación de este servicio y la construcción de un nuevo polideportivo a cargo del próximo Plan de Inversión Regional previsto para el periodo 2022-2026, asegurando que según lo establecido en el artículo 213.6 de la Ley de Contratos del Sector Público, “se permite la intervención por parte del Ayuntamiento en la concesión-explotación, al objeto de evitar un grave trastorno en el servicio público prestado, garantizando el mismo bien con medios propios o a través de la contratación de un tercero”. Mirina Cortés, portavoz de los populares, destacaba que “solo se trata de voluntad política, porque las posibilidades técnicas, económicas y legales existen; sin embargo, el gobierno ha elegido, como viene siendo habitual, seguir eludiendo sus responsabilidades”.
Una petición a la que también se sumaron desde VOX, solicitando “una solución urgente” al cierre del complejo “para que se pueda seguir prestando el servicio de manera ininterrumpida”. "Esta situación implica que los vecinos y las familias de Móstoles dejarán de poder disfrutar de una instalación que presta un servicio deportivo-cívico-social del que se verán privados sin una alternativa, en una zona ya de por sí perjudicada por la falta de dotaciones municipales en comparación con el resto de las demarcaciones de la localidad", señalaban desde esta formación política.
Carlos Rodríguez, concejal responsable del área de deportes, defendió cuando se hizo pública la noticia del fin de los servicios que "esta concesión es un signo de la herencia de la corrupta gestión de los dos exalcaldes del PP imputados y procesados, Esteban Parro y Daniel Ortiz, de los que Mirina Cortés era mano derecha. Si tan importante para el PP era este servicio deportivo, ¿por qué lo privatizó? Aunque ya sabemos que la seña de identidad del Partido Popular es privatizar servicios públicos”, al tiempo que añadía que “la empresa basó su viabilidad en un estudio irreal que solo se sostenía con las expectativas de crecimiento urbanístico que iba a provocar el tren de Móstoles a Navalcarnero, un megaproyecto fantasma investigado por corrupción, que llevó a prisión al expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, y que nunca se terminó".
El Ayuntamiento solo cobra los impuestos, pero no nos defiende como vecinos
El riesgo de incendios de cada verano
Ecologistas en Acción denunciaba, el pasado 14 de junio, dos incendios forestales en el monte del Parque Regional situado entre Coimbra y el poblado de Las Sabinas, acontecidos en menos de una semana, con un origen que apunta a la quema de materiales como cables, neumáticos y electrodomésticos para extraer el metal de los mismos y venderlos como chatarra. “Resulta fácil ver en los solares que antes ocupaban viviendas, cenizas y tierra calcinada por esas fogatas. Pedimos una investigación de las causas de los últimos incendios y la adopción de medidas que eviten actividades prohibidas en temporada de Riesgo Alto de Incendios Forestales en pleno Parque Regional del río Guadarrama”, exponen los ecologistas, que también instan al realojo total de las infraviviendas, la demolición de las mismas y la limpieza total de esos terrenos para frenar la cantidad de vertidos y escombros acumulados en la zona.
Hace 2 años, un incendio iniciado en la orilla del río Guadarrama, en una zona de vertidos, llegó hasta la Urbanización Parque Coimbra, quemando los setos una escuela infantil y de varias viviendas. El año pasado, otro incendio quemó la pasarela de madera entre Parque Coimbra y la Urbanización Parque Guadarrama, principal vía de acceso y comunicación entre ambos núcleos, lo cual conllevó la posterior reconstrucción integral de la infraestructura. A raíz de este incendio y de la movilización vecinal, el Ayuntamiento elaboró un Plan de Autoprotección contra incendios forestales, fruto de un protocolo municipal que da respuesta al compromiso acordado por toda la Corporación en un Pleno celebrado en Julio de 2019.
Los vecinos aseguran haber contactado con la concejalía ante “un retraso” en los plazos de ejecución: “se tendría que haber intervenido antes, y más con estos calores; cada verano hay unos cinco o seis incendios, y el Ayuntamiento es responsable de evitar que lleguen a las casas, tenemos un abandono total, y con la sequedad que hay, una chispa puede hacer arder todo". Del mismo modo, añade que “no hay mantenimiento de ningún tipo, tenemos una vegetación alta; esto podía ser muy bonito, con los bulevares que se hicieron y esto está abandonado, el Ayuntamiento solo cobra los impuestos, pero no nos defiende como vecinos”.
En este sentido, el Consistorio afirma “llevar semanas trabajando en las tareas de desbroce, la retirada de la maleza y la limpieza de las líneas de cortafuegos” - el período de alto riesgo de incendios en zonas de arbolado bajo, vegetación seca y rastrojos, abarca desde el 15 de junio al 30 de septiembre-. Por otro lado, en el comunicado emitido por el Ayuntamiento el 20 de junio se especifica que “la aplicación de este plan ha permitido habilitar accesos de bomberos, con vías transitables para vehículos de emergencias dentro de las áreas de riesgo". Además, el documento incluye "la comprobación periódica de las bocas de incendios y la realización de campañas informativas a los vecinos sobre medidas de prevención y actuación en caso de incendio, con labores preventivas y de vigilancia también durante los períodos de riesgo medio (del 16 de mayo al 14 de junio y del 1 al 31 de octubre) y riesgo bajo (del 1 de noviembre al 15 de mayo)”.
¿Es un lugar inseguro?
Los vecinos también se sienten desatendidos en materia de seguridad y demandan un refuerzo en la vigilancia del barrio desde la detección de algunos episodios de vandalismo y atracos registrados a finales del año pasado. Ricote explica que recientemente se han producido también varios robos de coches en las calles Rosales, Tamarindo y Sauces de la localidad. “Según la respuesta del propio Comisario de Policía Nacional, la situación en la urbanización es absolutamente normal; la criminalidad ha caído en Móstoles y es una de las ciudades más seguras de la región según la estadística”, explicaba ya entonces, en relación a este asunto, Álex Martín, concejal de Seguridad y Transición Ecológica. El portavoz vecinal también hace referencia a la necesidad de mejoras en materia de asfaltado, jardinería, cobertura de la TDT y una mayor celeridad en cuanto a la puesta en marcha del centro de mayores.