Cofely abandonará Móstoles definitivamente. Así lo ha anunciado en rueda de prensa la alcaldesa de la ciudad, Noelia Posse, acompañada del segundo teniente de alcaldesa, Gabriel Ortega, y el edil de Medioambiente, Parques y Jardines, Miguel Ángel Ortega.
En palabras de la alcaldesa, “se ha iniciado la rescisión del contrato de suministro y servicios energéticos y mantenimiento integral de Edificios Municipales y Centros Educativos del Municipio adjudicado a Cofely”, eje central de la operación ‘Púnica’, una de las mayores tramas de corrupción de nuestro país.
El contrato con Cofely ha sido el más importante adjudicado en el Ayuntamiento de Móstoles, por un servicio a prestar en 12 años y un importe de más de 73 millones de euros, firmado durante el mandato del exalcalde popular Daniel Ortiz. Este habría, supuestamente, mediado en la adjudicación, hecho por el que habría recibido 700.000 euros, junto a otros dos acusados, los hermanos Utrilla.
Más de 4 millones de deuda
Ortega ha afirmado, durante la rueda de prensa, que Cofely “siempre se ha negado a facilitar los datos sobre consumos, ahorro y eficiencia energética que, precisamente, era el principal objeto del contrato”. El edil ha recalcado, así, que “les echamos reclamándoles más de 4 millones de euros por los trabajos no realizados”, a falta de una auditoría que determinará daños y perjuicios. Entre los trabajos a los que alude Ortega, se encuentran la instalación de 1.265 detectores de presencia, 13.072 lámparas led, 230 interruptores horarios, 1.392 luminarias de bajo consumo en exteriores, 9.227 válvulas termostáticas, 1.248 dispositivos de ahorro de agua, 1.556 perlizadores en grifos, 106 regletas inteligentes múltiples y 31 baterías de condensadores.
Gabriel Ortega, segundo teniente de alcaldesa: les echamos reclamándoles más de 4 millones de euros por los trabajos no realizados
Al finalizar los procedimientos administrativos, indica el consistorio, “se trabajará en la remunicipalización del servicio, que será prestado por trabajadores municipales”.
Lucha desde 2015
La marcha de Cofely es una noticia que se ha hecho de rogar en el municipio, y que el actual Equipo de Gobierno lleva persiguiendo dar desde el inicio de su mandato. Según el consistorio, desde el 2015 llevan iniciadas las gestiones para la rescisión del contrato a nivel interno.
Ya en la presentación de los Presupuestos Municipales para 2017, Gabriel Ortega asuraba que su objetivo era poder expulsar a la empresa de Móstoles en la primera mitad del año. Un compromiso que no se pudo cumplir, según alegó Ortega a declaraciones vertidas en su momento a SoydeMóstoles.com, porque “la asesoría jurídica cambió de opinión y estrategia”. En aquel entonces, Ortega preveía que la rescisión se podría llevar a cabo “en los primeros meses de 2018”. Aunque la noticia se ha hecho esperar algo más que el plazo que marcaba el edil, lo cierto es que el consistorio mostoleño parece haber cumplido en año.
En el mes de junio de 2015, nada más tomar posesión, el nuevo Equipo de Gobierno “se encontró con una reclamación de Cofely de rescisión del contrato a la que acompañaba la exigencia del pago de más de 12 millones de euros por lucro cesante”, y unas inversiones “que ahora se ha demostrado que nunca se hicieron”, asegura el ayuntamiento. “Desde entonces”, declaraba el edil de Medioambiente, “se ha desarrollado un inmenso trabajo por parte del personal municipal para sacar a esta empresa del municipio, que ha culminado esta semana con la aprobación del inicio de expediente por parte de la Junta de Gobierno”.