Profesionales especializados y con amplia experiencia, tecnología de última generación, una cartera de servicios extensa y de calidad, sistemas acreditados de gestión y el trato más humano y cercano para ofrecer una atención segura y personalizada, son las características que mejor definen la Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Universitario Rey Juan Carlos -integrado en la red pública madrileña (Sermas)- y que explican sus excelentes resultados, optimizados desde que el pasado junio completó su cartera de servicios de inseminación artificial con laboratorio para capacitación espermática con técnicas de fecundación in vitro (FIV), criopreservación de gametos y vitrificación embrionaria.

Los datos hablan por sí solos: desde la primera punción, llevada a cabo el 7 de junio, y el primer embarazo confirmado el día 30 de ese mismo mes (correspondiente a las primeras transferencias realizadas) hasta principios de septiembre, la unidad ha registrado una tasa de embarazos del 50% de los ciclos realizados en una población de 35,2 años de media, y es más: en la primera transferencia y con un solo embrión transferido. "Solo tres meses y medio después de la puesta en marcha de nuestra completada Unidad de Reproducción Asistida, ya podemos confirmar que acumula unos resultados certificados que se encuentran en el nivel calificado como óptimo, según los Registros Nacionales de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (ASEBIR) y el Consenso de Viena", explica la Dra. Belén Acevedo Martín, responsable del servicio, basándose en los registros que evalúan los diferentes procedimientos llevados a cabo en las unidades de reproducción asistida, comparándolos con el resto de centros y hospitales, tanto públicos como privados, del territorio nacional.

Unos resultados que se completan con otros tan positivos como una tasa de fecundación superior al 72 por ciento, un porcentaje de llegada a blastocito respecto a la fecundación del 52 por ciento, ninguna cancelación por no existencia de embriones o no punción y una tasa del 100 por cien de supervivencia embrionaria en las criotransferencias, así como con la disponibilidad de una primera atención en consulta, con todas las pruebas realizadas, en un máximo de 15 días, algo especialmente importante en el ámbito de la reproducción asistida, en el que la infertilidad está considerada un problema de salud, cuya prevalencia aumenta progresivamente destacando, entre otros factores, el retraso del primer embarazo.

Estrategia de protección a la maternidad y fomento de la natalidad y la conciliación

Así, con un 14-16 por ciento de infertilidad en la población española, una mayoría de mujeres que tienen solo entre uno y dos hijos -siendo cada vez más las que solo tienen uno-, y el consecuente envejecimiento de la población, se hace necesario atenuar en lo posible esta tendencia para hacer frente al desequilibrio demográfico, y responder a la mayor demanda de las técnicas de reproducción en la que se traducen los nuevos modelos de familia.

Una necesidad a la que respondió el Plan Estratégico de protección a la maternidad y paternidad y fomento de la natalidad y la conciliación que la Comunidad de Madrid aprobó en 2022, que incluye medidas encaminadas a fomentar, favorecer y facilitar el incremento de la natalidad, mejorando el diagnóstico precoz de los problemas de fertilidad y la accesibilidad y disminuyendo el tiempo de demora de acceso a las consultas y técnicas de reproducción humana asistida, explica el incremento de centros que puedan ofrecerlas, y responde a la estrategia y objetivos de la nueva Unidad de Reproducción Asistida del Hospital Universitario Rey Juan Carlos.

Concretamente, su cartera de servicios incluye ahora las técnicas de FIV, que permiten que los ovocitos de la paciente se fecunden en el laboratorio, con los espermatozoides de la pareja o donante; de criopreservación de gametos -óvulos o espermatozoides, por razones médicas- y de vitrificación embrionaria, es decir, criopreservación de preembriones sobrantes de un ciclo de FIV con el fin de su utilización posterior; a las que se sumará próximamente la donación de óvulos (ovodonación); todas ellas a disposición de las mujeres con imposibilidad de conseguir una gestación de forma natural, no susceptibles a tratamientos exclusivamente farmacológicos, o tras el fracaso de estos, siempre que se ajusten a los criterios de inclusión generales para los tratamientos de reproducción humana asistida y específicos para la técnica a utilizar en cada caso concreto, y una vez descartados los criterios de exclusión, establecidos para el ámbito del Servicio Público Madrileño de Salud en su área única.

Para ello, la unidad, que atiende en horario de mañana y tarde, cuenta con cinco ginecólogos, dos biólogos, dos auxiliares de Enfermería y una enfermera, y está dotado con dos consultas, un quirófano totalmente equipado, una sala de reposo para la adaptación al medio y un laboratorio con tecnología de última generación que destaca por sus microscopios de última generación, un sistema de trazabilidad automatizada para aumentar la seguridad del proceso y las pacientes, y un equipo de incubación time-lapse con grabación continua de los embriones que mejora la estabilidad de las condiciones de cultivo y está preparado para aplicar mejoras basadas en la inteligencia artificial para optimizar la evaluación de los embriones.