Poco a poco, mejorando jornada a jornada. Así podríamos definir la temporada del Móstoles URJC. Una campaña complicada, de cambios, en las que Salva Ballesta se ha tenido que ir sobreponiendo a los obstáculos que han ido surgiendo. El técnico maño ha tenido que lidiar con una plantilla corta, que ha ido perdiendo efectivos según pasaban los meses.
Sin embargo, el nombre y la calidad de los que están han posibilitado que el equipo no se haya hundido, que haya seguido peleando y haya crecido hasta colocarse séptimo en la tabla, pero empatado a puntos con el cuarto clasificado, el Trival Valderas.
Una situación que parecía utópica hace unos meses, pero a la que se ha llegado tras una racha que ya supera los dos meses sin perder en liga. Fue el 16 de diciembre frente al Getafe B, cuando los nuestros cayeron por última vez. Desde entonces, 10 partidos en los que el equipo mostoleño ha logrado puntuar.
El Móstoles se ha mostrado como un equipo mucho más compacto, que ha encajado un solo tanto en los últimos 8 partidos
Las Rozas, clave
Una racha que comenzó contra el San Fernando de Henares en El Soto, conjunto al que vencimos por la mínima. Sin embargo, el grupo azulón dio un golpe sobre la mesa el 13 de enero. Ese día, los de Salva ganaban por 0 a 1 en Las Rozas, ante el intratable líder de Tercera división.
Una victoria que llenó de confianza y moral a los nuestros para encarar la segunda mitad de la campaña. Y así ha seguido. El Móstoles se ha mostrado como un equipo mucho más compacto, que ha encajado un solo tanto en los últimos 8 partidos.
Una fiabilidad defensiva que ha sumado a las últimas buenas actuaciones en ataque. Sobre todo, en el encuentro frente al C.D. Canillas, al que venció por 0 a 4 con goles de Marcos, José Vega, Jime y Theo.