El PSOE-M parece estar a punto de resolver el que ha sido uno de los casos más truculentos de la política regional de los últimos tiempos. Móstoles ha copado la actualidad tras los sucesivos escándalos protagonizados por su alcaldesa, Noelia Posse, por reiterados casos de enchufismo. Entre los escándalos más sonados destaca el nombramiento de su propia hermana, Laura Posse, el ascenso de su tío a la dirección técnica de Deportes del Ayuntamiento de Móstoles, pasando por su generosa subida de sueldo de casi un 17%, como primeras medidas de la legislatura.
Tras el revuelo mediático, el Comité de Ética del PSOE-M dejó en suspenso a Posse de militancia y se emplazó a decidir sobre su continuidad en el cargo tras la celebración de las elecciones generales. La investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno supone el preludio para lo que puede ser la expulsión definitiva de la alcaldesa de Móstoles.
Posse tiene numerosos detractores, pero también importantes apoyos en Moncloa como es el número dos del Gabinete de Pedro Sánchez, Iván García Yustos
Voces críticas
Entre las personalidades más críticas del partido con las decisiones de la regidora socialista se encuentra José Manuel Franco. El secretario general del PSOE madrileño ha alentado a Posse a dimitir en reiteradas ocasiones, aunque siempre puntualizando que es el Comité de Ética del partido el que tiene la última palabra. Pese a la insistencia de Franco, Posse ha hecho caso omiso, enrocándose en el cargo, confiante de que la sangre no llegará al río.
Lo cierto es que el desenlace parece cercano, aunque las dudas planean sobre la decisión que tome el Comité. Posse tiene numerosos detractores, pero también importantes apoyos en Moncloa como es el número dos del Gabinete de Pedro Sánchez, Iván García Yustos.
Ahora, con el futuro de la alcaldesa en el aire, habrá que esperar para conocer si Móstoles cierra uno de los capítulos más oscuros de la política municipal. La decisión se conocerá “en días o semanas”.