En este 2017 viajamos hasta uno de los lugares más comunes para irse fuera a trabajar y aprender inglés: Dublín. Este país es uno de los más típicos entre los jóvenes que deciden probar suerte en el extranjero. Nuestro mostoleño, Juan Fernández ,lleva mucho tiempo en este lugar y reconoce que la vida es mucho más fácil económicamente hablando, pues encontrar trabajo es más sencillo que en España. “Una vez me vine a Dublín, donde actualmente vivo, a la semana de llegar encontré un trabajo. Al cabo del tiempo, cuando el contrato se me acabó, encontré otro trabajo a las dos semanas. Esto de encontrar trabajo resulta una tarea bastante fácil, lo difícil es encontrar casa”, nos comenta entre risas.
Una cuenta equivocada
Cuando vivimos en el extranjero, o mejor dicho, fuera de nuestro entorno, una de las cosas más difíciles del día a día es la convivencia. Si ya es difícil ponerse de acuerdo en una misma familia donde las normas son más o menos comunes, más lo es convivir con personas a las que no conocemos. Y si no, que se lo digan a nuestro mostoleño: “tuve que convivir tres semanas, con dos griegos en un estudio de 5 metros cuadrados. Ellos dos dormían en una misma habitación y yo en un colchón hinchable, hasta que por fin encontré un piso “normal”. Desde luego buscar casa no es del todo sencillo”.
Una de las anécdotas más curiosas que nos han contado hasta entonces ha sido la que le ocurrió a Juan en uno de sus trabajos. “Trabajaba en un restaurante que era un tanto peculiar, pues los jefes traían a filipinas y hacían barra libre para todos. Pero lo más singular es que un día di una cuenta a una mesa equivocada…. El cliente pago la cuenta de la otra mesa, y al contrario. Aún estoy esperando que me reclamen los 30€ de diferencia de una cuenta a otra”, nos cuenta nuestro mostoleño.
Bendito tiempo español
Echar de menos a nuestra gente y nuestro país es algo muy usual, aunque es cierto, que al vivir en un país donde el tiempo es un aliado muy a nuestro favor para sentirnos felices y alegres, que nunca o muy pocas veces veamos el sol es algo que siempre nos “afecta”. “Echo mucho de menos a mi familia y a mis amigos, pero una de las cosas que más echo de menos es el buen tiempo y las buenas cervezas con una tapa al sol”, nos cuenta nuestro mostoleño. “Me sorprende que el mismo trabajo que podrías hacer en España lo puedes hacer en Irlanda con el doble de salario y propinas. En España nuestra economía actualmente no permite recibir los salarios que aquí se perciben. Ojalá y esto cambie en poco tiempo”, nos cuenta Juan. Aún no tiene muy claro si volverá o no, pero lo que sí sabe es que esto formará parte de su vida para siempre. ¡Buena suerte Juan!