Los pacientes del Hospital Universitario Rey Juan Carlos han podido adquirir herramientas y materiales de apoyo para mejorar sus estilos de vida y prevenir la obesidad gracias a la primera edición de 2023 del taller "Cómo reducir peso para ganar salud", una sesión informativa que pudo seguirse tanto presencialmente como en versión online y cuyo objetivo es exponer el origen, las causas y las consecuencias del exceso de grasa, que puede contribuir a empeorar el pronóstico de las enfermedades cardiovasculares e incluso aumentar el riesgo de mortalidad.
Es fundamental ofrecer información útil a las personas de riesgo para mejorar hábitos de vida y perder peso
De acuerdo con la Dra. Clotilde Vázquez, jefa del Departamento de Endocrinología y Nutrición del hospital mostoleño, "es fundamental ofrecer información útil a las personas de riesgo para mejorar hábitos de vida y perder peso, y concienciar sobre la importancia de la alimentación adaptada a cada situación, pero nutricionalmente suficiente, para disminuir la cantidad de grasa acumulada y las consecuencias de ese acúmulo excesivo".
"Con este taller se ha pretendido promover la decisiva importancia de la actividad física adaptada para mejorar el pronóstico vital, ayudar a desterrar ideas preconcebidas, mitos e informaciones sesgadas a propósito de la pérdida de peso, y motivar para comenzar cambios saludables respecto a ejercicio y alimentación", añade. Con el fin de ayudar en ese objetivo, y según ha explicado la especialista, desde el hospital "se ofrece un sistema pionero en España para, con ayuda de la tecnología, poder realizar un diagnóstico personalizado de cada persona con obesidad, sus enfermedades asociadas, riesgos vitales, causas desencadenantes y mantenedoras".
De este modo, se logra "realizar un diagnóstico completo, y diseñar y prescribir un tratamiento integral y sostenible, adaptado a cada persona, para evitar posibles recaídas de los pacientes. Consideramos que la visión simplista del problema no hace sino agravar muchas veces la obesidad, y resulta en ineficacia y frustración. Por el contrario, en nuestro hospital ofrecemos un planteamiento terapéutico que incluye el aprendizaje de los cambios en el estilo de vida personalizado, los fármacos adecuados y, en algunos casos, también la cirugía".
Por su parte, Ana Prieto, nutricionista del Departamento de Endocrinología y Nutrición, explica que la primera dificultad a la que se enfrentan las personas con riesgo cardiovascular, cuando deben reducir peso, es tener que modificar su estilo de vida. Para lograr un cambio efectivo, los pacientes "deben ser conscientes de la importancia de modificar ciertos hábitos, y estar convencidos de ello". Si, por el contrario, sólo se decide hacer un cambio temporal, "la mejora también será temporal", apunta la experta. Por ello, aconseja realizar pequeños progresos que puedan mantenerse siempre, ayudando, poco a poco, a transformar el estilo de vida por completo. Además, otra de las barreras que deben afrontar algunos pacientes, de acuerdo con Prieto, es "la resistencia a la insulina u otras patologías que dificultan la pérdida de peso". Por ese motivo, "resulta imprescindible hacer hincapié en la reducción de grasa y en mejorar el bienestar, sin centrar el foco únicamente en la pérdida de peso".