Para ello, cada persona tiene la opción de traer un máximo de cinco prendas que no usa, que están en buen estado, sin manchas, agujeros, ni excesivamente desgastadas, para conseguir a cambio otras que le gusten más. El intercambio se basa en un sistema de puntos otorgados a cambio de las prendas que cada persona deja. Esos puntos pueden ser canjeables por ropa del establecimiento. 

La visita se enmarca en la voluntad del Gobierno de Móstoles, formado por PSOE y Podemos, de apoyar el comercio local y especialmente las iniciativas de carácter social. En este caso, la iniciativa posibilita a los usuarios renovar su armario de modo diferente y divertido.

Además, es una forma de reciclar la ropa que ayuda a reducir los residuos de la industria textil, la segunda más contaminante del mundo. Cada año se venden en el mundo más de 80.000 millones de prendas de ropa. El 20% de los productos tóxicos que se vierten al agua provienen de la producción de tejidos. 

La iniciativa es una propuesta impulsada por Carmila, inmobiliaria propietaria y gestora de 78 centros comerciales repartidos a lo largo de la geografía española, y la cooperativa Altrapolab, que tiene como propósito aunar el consumo responsable y la moda sostenible a través del reciclaje textil creativo.