Los trabajos de ampliación a tres carriles de la A-5 ya han comenzado. El 3 de mayo se presentaba el inicio de las obras en el Centro de Conservación de Carreteras de Móstoles, en boca del alcalde de la ciudad, David Lucas; el Ministro de Fomento, Íñigo de la Serna; el consejero de Transporte, Vivienda e Infraestructuras, Pedro Rollán; y los alcaldes de las localidades lindantes afectadas, como es el caso de Arroyomolinos y Navalcarnero. Tal y como anunciaba Lucas, “en una primera fase, se procederá a la reducción de anchura de carriles y arcenes en la calzada sentido Madrid y, posteriormente, en una segunda fase, en sentido Badajoz”.
Una noticia más que esperada por los mostoleños y mostoleñas que supondrá, al término de las obras, una reducción de los atascos en la A-5 a la altura de Xanadú y el enlace con la M-50, tramo por el que circulan “más de cien mil vehículos”. “Se trata de una obra importantísima”, afirmaba Lucas, “pues todos los días del año, en hora punta, se producen atascos crónicos y permanentes en este punto”.
Acceso gratuito a la R-5
De cara a aliviar la congestión que produzcan las obras, la circulación por la R-5 será gratuita mientras duren los trabajos, en sentido de entrada a Madrid, en el tramo comprendido entre Navalcarnero y la conexión con la autovía de circunvalación M-50, por lo que todos los conductores accederán sin coste alguno los días de diario, de 7 a 11 horas, y los domingos y festivos de 17 a 23 horas. Además, según ha aclarado el Ministerio de Fomento, se suma que la gratuidad pueda ir variando en función de cómo se desarrollen las obras, las posibles ralentizaciones y el impacto que pueda provocar a los usuarios y usuarias.
La circulación por la R-5 será gratuita mientras duren los trabajos, en sentido de entrada a Madrid, en el tramo comprendido entre Navalcarnero y la conexión con la autovía de circunvalación M-50
Duración y presupuesto
Para poder contar en todo momento con los dos carriles por sentido actuales, de manera que se minimicen las afecciones al tráfico durante obras y se pueda obtener el espacio necesario para poder efectuar los trabajos, se reducirá la anchura de los carriles y arcenes en dos fases.
La primera, que afecta a la reducción de anchura de carriles y arcenes en la calzada sentido Madrid, se prevé “tenga una duración aproximada de tres meses”. En cuanto a la segunda fase, que involucra los trabajos en la calzada sentido Badajoz, se estima que la duración sea similar, obteniendo un cómputo total de seis meses de obras. El Consistorio vaticina que, en algún momento, pueda ser necesario “el corte temporal de carriles”, para lo cual se realizarán los trabajos “en horario nocturno, cuando la intensidad de circulación es mucho más reducida”.
En cuanto al presupuesto previsto para la ejecución de las obras, el montante asciende a los 7,1 millones de euros.