Desde el Sindicato de Bomberos, federado en CSIT Unión Profesional, se ha venido denunciando durante estos días una situación “caótica” y de “dejadez” en el Parque de Bomberos de nuestra ciudad, como consecuencia de “una serie de incumplimientos” relativos al requerimiento realizado en abril por Inspección de Trabajo: “desgraciadamente tenemos un grave problema con la situación en la que se encuentra el Parque, derivada de diferentes circunstancias” apunta Israel Naveso, portavoz del Sindicato.
Un contexto que se ha complicado especialmente al “figurar en un proceso de integración del servicio municipal del cuerpo de bomberos, que se va a transferir a la Comunidad de Madrid”, lo que ha desembocado en que “el Ayuntamiento ha dejado morir al servicio de bomberos, tanto a nivel de instalaciones como de equipamientos, vehículos y formación, esperando a que se hiciera cargo el Gobierno regional de todas esas cosas que no se han hecho a lo largo de todos estos años”.
Circunstancias que, asegura Naveso, han desembocado en un requerimiento al que se refieren como “abrumador” en sus veinte años de historia como organización: ”jamás nos habíamos encontrado una resolución, un requerimiento del Ministerio de Trabajo tan grave contra una Administración”.
Entre las deficiencias a subsanar figuran "el menaje, el mantenimiento de la torre de maniobras, el paso de peatones en el hangar de los camiones, los vehículos y la falta de equipos y de sus correspondientes piezas de sustitución”. Por otra parte, se ha detectado “la presencia de ratas y gusanos en la cocina” y otras carencias y dificultades “acumuladas” en el tiempo que podrían llevar incluso “al cierre del parque”.
La limpieza y desinfección, temas sobre los que ponen el foco desde el Sindicato de Bomberos, cobran una relevancia añadida en plena era COVID: “al final hay una parte de convivencia cuando no hay intervenciones o avisos, por lo que el propio Inspector de Trabajo, en el requerimiento, obliga al Ayuntamiento a que haya, de forma constante, geles hidroalcohólicos, mascarillas, etc., para que nosotros, como bomberos, podamos cumplir con las normas y evitar un contagio masivo entre nosotros”.
Hace seis años que se iniciaron los trámites para la integración del Servicio Municipal de Bomberos en el Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, pero no fue hasta el 2020 cuando se aprobó por unanimidad de los Grupos Políticos en el pleno Municipal la solicitud de la dispensa al Gobierno regional.
Los plazos para solventar las condiciones hacia la idoneidad marcada se caracterizaban por una inmediatez en el tiempo que, desde el Sindicato, aseguran no haberse cumplido del todo. “Es verdad que se han subsanado algunas cosas, pero sobre las verdaderamente importantes no se ha hecho nada”, recalca el portavoz del Sindicato de Bomberos.
“Para nosotros ya los plazos se han acabado”, añade; “nuestra prioridad número uno es la integración del servicio municipal en Bomberos Comunidad de Madrid (solicitud que fue aprobada por el 82% de la Plantilla en un referéndum), pero mientras tanto, hasta que eso llegue, las condiciones del parque de bomberos se tienen que solucionar”.
Desde el Consistorio, por otro lado, afirman que “casi todo lo que se detectó en la inspección está resuelto, a falta de dos cuestiones por cerrar” y destacan que desde el Ayuntamiento “se está trabajando para que, mientras no se realice la dispensa, los bomberos cuenten con los medios más adecuados para realizar su trabajo en las mejores condiciones”. Inciden, además, en que están “en continuas conversaciones con la Comunidad de Madrid”, pero que la citada integración, “que parece que no termina de resolverse, no depende sólo del Ayuntamiento”. Algo que podría deberse a que “no acaba de cerrarse la elección de la ubicación en la que situar el nuevo parque”. Asimismo, sostienen que mantienen reuniones con todos los sindicatos mensualmente.