El pasado 4 de marzo, las Leonas hacían historia. La Selección Española de Rugby Femenino conseguía, en Bruselas, proclamarse Campeona de Europa ante Holanda. La superioridad de las nuestras fue total durante todo el encuentro, una nueva prueba de que el rugby español está en alza.
Aquel día se convirtió en oro todo el trabajo que, desde la sombra, llevan haciendo desde hace años miles de chicas en nuestro país. Sin condiciones para entrenar, luchando contra los estereotipos y ganando una batalla que, en muchas ocasiones, no es recompensado por el gran público deportivo de este país.
Reto ilusionante
Un ejemplo claro de este trabajo diario lo encontramos en nuestro municipio. En los Campos Iker Casillas, en el último terreno de juego, nos esperan nuestras Jabatas. Están metidas de lleno en la preparación de la Copa de la Reina, la máxima categoría del Seven nacional femenino.
“Lo estamos preparando como podemos”, nos cuenta su entrenador, David Ruiz –más conocido por todos como Pelox-. Y es que entrenar en un campo que no reúne las condiciones necesarias para la práctica del rugby es, siempre, complicado.
Un club en crecimiento
Se trata del único club de rugby de Móstoles y cuenta, en la actualidad, con más de 80 fichas, entre los chicos, las chicas y los niños que se han sumado, desde enero, a la escuela puesta en marcha por los Jabatos para la promoción de este deporte en nuestra localidad.
Estamos preparando como podemos la Copa de la Reina
Sorprende, sobre todo, que para entrenar, nuestras chicas no puedan contar con unos palos y, ni siquiera, puedan tener una sala para dejar su material. “Cada uno trae una cosa al entrenamiento, pero como ese día falte alguien, tenemos un problema”, nos cuenta el míster.
Sorprende mucho menos el ambiente familiar y la camaradería que vivimos en cada ejercicio del entrenamiento. Jabatos R.C. es una gran familia. Y se unen mucho más al recordar que tienen “que luchar con el hecho de que somos un deporte minoritario”, como nos explica Alicia, la más veterana del grupo.
A pesar de contar con limitaciones de espacio, desde el club quieren animar a todos los mostoleños y mostoleñas a que se atrevan a probar en el mundo del rugby, un deporte que, sin duda, es totalmente diferente al resto.
Trabajo con los más pequeños
En este proyecto joven, pero ambicioso, tiene un papel protagonista la escuela. Después de pelearlo mucho, la iniciativa se convirtió en una realidad en el pasado mes de enero y, ahora, cuenta con tres niños.
“Es complicado porque los niños en enero ya están apuntados a otros deportes”, nos dice Pelox. Todos los esfuerzos del club están puestos en hacer crecer la escuela después del verano. Por ello, varios jabatos acuden a las escuelas de Móstoles para mostrar a los niños el trabajo que hacen a diario, así como acercar el rugby a nuestros colegios.
Su trabajo, el de dar visibilidad a un deporte que está en auge desde hace muchos años, se está viendo recompensado en la ilusión y el buen rollo que vemos en cada entrenamiento de las jabatas. Ahora, toca afrontar un reto de lo más bonito: luchar por la Copa de la Reina.