El plan para evitar vertidos ilegales en el Rio Guadarrama del municipio de Móstoles es hacer una obra que limitará el acceso al mismo río y a su entorno. El Ayuntamiento de Móstoles ha aprobado este proyecto de obra y consistirá en colocar motas de tierra con cerramientos de malla cinegética y bloques encastrados de piedra para impedir el acceso de vehículos a motor a las vías pecuarias del entorno del río pero si permitir el paso peatonal, en bicicleta o con ganado.
Ya que como ocurrió el pasado mes de febrero, la Policía de Móstoles denunció a un hombre que acudió con su furgoneta llena de 25 sacos con material de obra que pretendía tirar al margen y cauce del río, sin ningún tipo de control.
Las obras se van a efectuar concretamente en los tramos en los que existe una mayor acumulación de vertidos ilegales. Con la instalación de bloques, tierra y malla se quiere evitar el acceso de vehículos pesados a la zona e impedir así que en el entorno del río dentro del Parque Regional del Guadarrama a su paso por Móstoles sigan proliferando los vertederos incontrolados.
Las barreras artificiales se colocarán en un tramo de unos 200 m situado entre los poblados Norte y Sur de las Sabinas en el "Cordel Real del Guadarrama" y en la conocida como "Vereda de Guadarrama".
Entre las obras también se estrechará algunos tramos de las vías pecuarias que acceden al entorno del río en el término del municipio.
Estas obras entran dentro del plan de choque para frenar los vertidos en el entorno del Guadarrama en el ayuntamientos, como el de Móstoles, el Ministerio de Transición Ecológica y la Comunidad de Madrid trabajan conjuntamente.
Tras el mapeado de los vertidos realizado por la Confederación Hidrográfica, será la Comunidad de Madrid, responsable del Parque Regional del Río Guadarrama, la que acometa las obras para limitar los accesos a las zonas en las que se han detectado los vertidos más graves.