La plataforma de pensionistas de Móstoles se ha concentrado este miércoles 23 de febrero frente a la sucursal bancaria de CaixaBank, ubicada en la Avenida de la Constitución número 21, para expresar "su indignación ante la falta de respeto, de consideración y de humanidad que suponen las prácticas abusivas de la banca, consentidas por los Poderes Públicos".
Desde el colectivo señalan que "2 de cada 3 mayores no se manejan en Internet", mientras que "el 2% de la población no tiene cerca cajeros o sucursales en los que obtener dinero en efectivo". La introducción de las nuevas tecnologías en el sector bancario es un método para facilitar el acceso a la operativa bancaria, pero, advierten, "también supone una discriminación para los mayores cuando se eliminan los medios tradicionales al mismo tiempo".
Los pensionistas denuncian el cierre de oficinas, la reducción de personal, la desaparición de cajeros, los horarios reducidos, el cobro de comisiones abusivas, la cita previa y la falta de atención telefónica, entre otros aspectos. "Las personas mayores nos hemos convertido en personas non gratas para los bancos, se nos ha echado de las sucursales bancarias y colocado en indignas colas haga frío o calor. Las personas que estuvimos trabajando durante toda nuestra vida, que tuvimos nuestros ahorros en esos bancos, que pagamos nuestras hipotecas, ahora somos rechazados porque dificultamos su avance tecnológico", lamentan, y aseguran que mientras tanto, esas mismas entidades bancarias, "logran los mayores beneficios de su historia: casi 22.000 millones de Euros entre los 4 grandes bancos españoles en 2021, un 45% más que antes de la Covid".
Las personas que estuvimos trabajando durante toda nuestra vida, que tuvimos nuestros ahorros en esos bancos, que pagamos nuestras hipotecas, ahora somos rechazados porque dificultamos su avance tecnológico.
"Hasta el Banco de España, poco sospechoso de mirar por nuestras condiciones de vida, alerta de que el avance de la digitalización dificulta el acceso a efectivo a las personas mayores, a las pobres o a las que tienen algún tipo de discapacidad", argumentan, al tiempo que señalan que "la pandemia ha acelerado este proceso, que se está convirtiendo en una nueva forma de exclusión social, al no garantizar a los mayores que podamos seguir operando con normalidad en los bancos".
"El Gobierno nos abandona a nuestra suerte, sin exigir nada a cambio a los bancos, tras haberlos rescatado con muchos miles de millones de euros que habremos de pagar entre todos". Desde la plataforma de pensionistas exigen, a nivel estatal, un trato "humano, no discriminatorio", y la desaparición de las comisiones "abusivas". Por otro lado, urgen tanto al Gobierno central como al Ayuntamiento a que "respalden las exigencias de sus vecinos".