La Comunidad de Madrid, dio de alta actuaciones de acondicionamiento y reforma del Centro Sociocultural Caleidoscopio de Móstoles, a través del Programa Regional de Inversiones y Servicios de Madrid (PRISMA) por un importe de 1.150.000 euros.
El proyecto fue adjudicado para desarrollarse entre el 2008 y 2011, pero actualmente no se han comenzado.
El ayuntamiento ha contactado en distintas ocasiones con la Comunidad de Madrid y tras 10 años de espera desde que se adjudicaran las obras, se exige una vez más a la Comunidad de Madrid que actúe y que se comiencen las obras en el centro donde se realizaban exposiciones, actividades de ocio y cultura, además del servicio de biblioteca.
El Concejal de Cultura de Móstoles, Gabriel Ortega, señala que “reclamamos a la Comunidad de Madrid, responsable de la ejecución de la obra, que acometa de una vez el proyecto y la gestión de los trámites, habiendo recibido hace ya más de dos años comunicación sobre las prioridades para este Ayuntamiento” y “dejar de dilatarla y ponerse a trabajar, el pueblo de Móstoles no se merece tener su centro cultural cerrado y esperando obras durante una década”.
Dejar de dilatarla y ponerse a trabajar, el pueblo de Móstoles no se merece tener su centro cultural cerrado y esperando obras durante una década
Reforma íntegra
Con el Plan PRISMA, también se pidieron las actuaciones en el Centro Cultural El Soto, ambos centros eran prácticamente iguales, pero el desarrollo de las obras fue muy distinto.
La reforma del Centro Cultural El Soto se incrementó llegando a ser su presupuesto final de 2.350.176 euros.
Sin embargo denuncian que ambos centros tienen las misma superficie, 1.84 metros cuadrados, y se encontraban en una situación de deterioro similar, mientras que el dinero destinado por la Comunidad de Madrid era muy diferente.
El ayuntamiento aportó un listado de reformas necesarias, pidiendo que se incluyera este programa de actuaciones en el pliego de la licitación, pero la propuesta de la Comunidad de Madrid, no implica la reforma íntegra que necesita.
Se trata de dos proyectos distintos, uno ha recibido más financiación, por encima de lo presupuestado, el otro aún no se ha ejecutado.
La diferencia de inversión obligará a gastar una parte menos del remanente adjudicado al proyecto que se adjudicó, ya que la repartición ha sido de forma desigual.