La recogida de excrementos caninos es una obligación. Pese a que parte de la población continúa sin cumplir la ley, lo cierto es que no hacerlo puede suponer severas sanciones. Hasta 300 euros, concretamente, se puede llegar a pagar como multa por no recoger las deyecciones de nuestras mascotas.
Es por ello que el Ayuntamiento de Móstoles ha lanzado la campaña 'No la cagues... recoge sus cacas', con el objetivo de concienciar a los vecinos y vecinas del municipio de la necesidad de acatar las normas. No solo por civismo, sino porque recoger los excrementos que se quedan 'abandonados' en la calle le supone a las arcas municipales cerca de 400.000 euros al año, presupuesto que se destina a la Limpieza Viaria general, pero del que se extrae que "la mayor parte del gasto" corresponde a este tipo de acciones.
Así lo asegura el consistorio de la ciudad, revelando la cifra exacta de 390.000 euros/año. Dinero destinado a limpiar las calles de Móstoles y que buena parte se llevan las actuaciones de barrido manual de acercas, bordillos y alcorques de la vía pública, donde los animales suelen depositar sus heces.
El ayuntamiento invierte "la mayor parte" del gasto en Limpieza Viaria en el barrido manual de aceras y bordillos, donde los animales suelen depositar sus heces
Pero no solo se gasta dinero, también se invierte tiempo. La eliminación de las heces de las mascotas requiere una intervención continua de los servicios de Limpieza Viaria. El ayuntamiento estima que el tiempo medio dedicado por cada operario a retirar las deposiciones puede alcanzar la media hora.
Las operaciones se refuerzan con equipos específicos de actuación, así como el reparto de bolsas de sanecan. Bolsas que, según afirma el consistorio, se han distribuido a lo largo del año en cifras que oscilan el 1.200.000 euros a través de las Juntas de Distrito de la ciudad. Esto supone, destacan, unas 25.000 unidades a la semana, con un coste anual de 13.000 euros al año, incluida la distribución.
El ayuntamiento recuerda que el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, por lo que pide a la ciudadanía que sea responsable.