Querida Noelia Posse, ayer asistimos a la conciliación previa a la querella que me interpusiste por injurias y descalificaciones en algunas portadas con respecto a la alimentación de los mayores en la residencia Juan XXIII.
Tal y como acordamos, te pido perdón por la portadas tan duras que fueron, evidentemente. Eran portadas con, quizá, una intención de avergonzar y afear la situación que se estaba produciendo en la residencia. Es un perdón sincero, el que manifiesto, porque reconozco que sí, que lo publiqué con un cabreo importante y una indignación como persona y ciudadano enorme. Ver a ese abuelito en mis oficinas, contando las penurias que pasaban me sobrepasó, varias personas lloramos en la redacción.
Exageré la palabra “veneno”
Me dejé llevar por mis sentimientos y reconozco que quizá exagere con la palabra “veneno”, evidentemente no era cianuro lo que les dabais de comer.
No obstante, y como lo valiente no quita lo cortés, te pido disculpas por esta hipérbole literaria que, para tu conocimiento, no pronuncié yo, sino Andrés, uno de los residentes que manifestó no comer bien.
Pero es cierto que quizá hice mías sus palabras. Perdón, reitero.
Para que todo el mundo pueda ver por lo que pido perdón, aquí lo volvemos a publicar las entrevistas que se realizaron y toda la información precisa que dimos, para que todo el mundo pueda entender que pido perdón extensivo a todas estas publicaciones por el tono y las pocas formas que acompañaron a la publicación. Viéndolo con perspectiva, quizá fue hasta ridículo. Perdona de nuevo.
Gracias, porque ahora comen mejor
Me gustaría, por ultimo, darte la gracias públicamente, porque después de todo esto, de todo este trance desagradable, la realidad es que ahora en la residencia Juan XXIII de Móstoles, comen mejor, están algo más contentos y aunque me haya bajado los pantalones ante ti,y hayas podido ver mi enorme trasero pidiendo estas disculpas tan sonoras y en portada, evidentemente quedas por encima de mí y podrás decir que ganaste la querella, te saliste con la tuya. Vete al pleno a contarlo a todos para que te aplaudan como te mereces, con devoción y pleitesía.
Para mi también he logrado el objetivo: que los abuelos coman bien, gracias a la denuncia pública de los presuntos abusos que algunos políticos cometen con casi total impunidad. Me cuesta muy caro, no recibir ningún tipo de contrato de publicidad por parte del Ayuntamiento, como el resto de medios “felacientes”, pero la gente de la calle, los humildes y obreros, esos a los que tú dices defender, lo agradecen. La verdad les hace, nos hace libres. Creo que personas como tú no hacen digno a un Partido, el Socialista Obrero Español, que lleva por bandera el honor de los mas débiles.
Por último te haré saber para tu conocimiento que tu demanda me ha costado 500 euros, que gustoso he pagada a mi abogado. A ti, como no podía ser de otra forma, a ti, te ha salido gratis, la han pagado todos los mostoleños.
Pedir perdón dignifica
He pedido perdón miles de veces, sobre todo cuando bailaba en mi juventud con mis amigas, tengo un 45 de pie, jajaja, me equivoco a diario. Pedir perdón dignifica, Noelia.
A ver si tú también tienes el coraje de pedir perdón por la multitud de tropelías que has ido cometiendo durante este tiempo de Alcaldesa Guay. Ahora, en las calles de Móstoles escuchamos el mismo soniquete, “Noelia no ganara las próximas elecciones, es la peor Alcaldesa que hemos tenido”.