Los primeros 30 minutos transcurrieron con el 0-0 inicial, con los locales disponiendo de mayor posesión del balón e intentando llegar al marco contrario, pero sin mucha fortuna gracias al AD Bargas que sabía esperar bien encerrado, defendiendo su portería y aprovechando las ocasiones que se les presentaban y que cuanto más transcurrían los minutos se presentaban cada vez más peligrosas.
Con esta situación los protagonistas fueron claramente los dos porteros, que dieron un recital bajo palos, no tanto por el número de intervenciones, sino por la calidad e importancias de las mismas.
Los últimos instantes de la primera parte y la reanudación fueron tal vez los minutos donde los locales empujaron más su juego y las ocasiones se iban sucediendo, hasta que en el minuto 10 los mostoleños conseguían marcar el 1-0 y poner un poco de tranquilidad en la grada.
A partir del tanto el AD Bargas adelanto bastantes sus líneas y poco a poco se iban sucediendo las ocasiones
A partir del tanto el AD Bargas adelanto bastantes sus líneas y poco a poco se iban sucediendo las ocasiones, primero sin mucho peligro pero cada vez le costaba más a los mostoleños volver a encerrar a los toledanos en su campo.
A falta de dos minutos tiempo muerto visitante y juego de cinco que lograba su objetivo y el AD Bargas conseguía empatar el encuentro a falta de tan solo 90 segundos para el final. Silencio angustioso en el pabellón mostoleño, que enseguida se volvió en un grito de rabia ya que en tan solo 15 segundos el Ciudad de Móstoles en una transición rápida conseguía poner el 2-1 en el marcador, gol muy discutido por los visitantes pero que tuvo el visto bueno de la pareja arbitral.
Todavía quedaban 75 segundos donde el AD Bargas intento la heroica, pero los locales supieron defender su plaza y conseguir la quinta victoria consecutiva que les mantiene segundos a tres puntos de la cabeza.
Destacar la nota negativa del encuentro, cuando en un lance del juego el portero visitante Carlos Conejo sufría un fuerte golpe en la cabeza, que le dejaba desorientando sobre la pista, fueron minutos angustiosos hasta que poco a poco el jugador recobro por completo el conocimiento y pudo continuar su participación en el partido en plenas condiciones.