Actualmente, la alcaldesa socialista de Móstoles se encuentra procesada por un presunto delito de prevaricación. Sin embargo, en esta ocasión no vamos a hablar sobre este caso aún abierto; sino de una nueva sospecha de "enchufismo" que se cierne sobre Noelia Posse y su entorno familiar.
El medio 'The Objetive' informaba recientemente de un contrato adjudicado por el Ayuntamiento de Móstoles que asciende a los 1.608,200 euros con el concepto de "servicios técnicos de apoyo para centros municipales de mayores", según la documentación a la que ha podido tener acceso.
Las 'sombras' de este acuerdo firmado el pasado 1 de octubre recaen, de nuevo, en la hermana de la alcaldesa, Laura Posse, quien trabaja en la empresa adjudicataria: Aebia Tecnología y Servicio S.L.
Cabe recordar que en ese momento se cumplían apenas dos años desde que la regidora cesase a su hermana como cargo de confianza tras haberla "enchufado" con un sueldo de 52.000 euros.
No puede llegar al 28-M. Es un suicidio
Aunque no se sabe con exactitud si la incorporación de Laura Posse en la empresa se dio antes o después del contrato, las sospechas de "trato de favor" no se disipan en ninguno de los dos casos.
En el primero de ellos, se entiende que el 'fichaje' es intencionado para conseguir favores con el Consistorio y, en el segundo, que el Consistorio habría adjudicado el contrato a la empresa con la condición o el favor posterior de contratar a su hermana.
Aunque la alcaldesa continúa ocupando su puesto e, incluso, repite como candidata del PSOE en Móstoles; fuentes socialistas consultadas por el medio que sacó la noticia afirman que "los chats del partido arden", aunque sea algo que "se veía venir".
En su día, cuando se dio a conocer en la prensa la contratación "enchufista" de la alcaldesa, trató de esquivar las consecuencias -maniobras que, hasta ahora, parecen haberle surtido éxito- afirmando que "la ley permite nombrar a funcionarios eventuales para asesorar al Gobierno y siempre los nombramos por la capacitación que tienen y la confianza".
Las críticas dentro y fuera del partido no cesan y muchos consideran que "No puede llegar al 28-M. Es un suicidio".