Avanzar en la descarbonización de nuestra sociedad es más urgente que nunca, ya que la dependencia de los combustibles fósiles se ha mostrado como una grave amenaza para la seguridad de nuestra sociedad.
El 6 de octubre de 2017 se inauguraba oficialmente la primera central de calefacción y agua caliente centralizadas de Móstoles alimentada por biomasa, el District Heating Móstoles Ecoenergía, situado en el barrio Villafontana. Esta primera instalación, en su momento la mayor de España, tiene la capacidad – en su máximo desarrollo – de suministrar calefacción y agua caliente a 6.500 viviendas de Móstoles, utilizando como combustible restos vegetales provenientes de la limpieza de montes y podas, eliminando por completo la dependencia del gas y el gasóleo. En el momento de su inauguración, con los precios del gas y del gasoil de 2017, ya suponía un ahorro de más de un 15% para las familias acogidas a este sistema, además de la eliminación de más 9.000 toneladas anuales de emisiones de CO2 a la atmósfera. En 2017 el precio medio del gas natural se encontraba en 17,24€/mWh, en 2022 esta cantidad es diez veces mayor, suponiendo un mayor ahorro esta medida.
En 2017, desde Más Madrid – Ganar Móstoles presentamos un nuevo proyecto de District Heating a los Proyectos Clima del Ministerio de Medio Ambiente, para construir una nueva central térmica que suministrase calor y agua caliente a la zona norte del municipio. Esta central tendría una mayor capacidad de generación que la anterior e incorporaría, además de la generación por biomasa, un importante campo de producción solar térmica como generador principal.
Ubicada en el Parque Móstoles Tecnológico, estaba ideada para suministrar energía a unas 7.500 viviendas en su máximo desarrollo, llegando a barrios como El Soto, Iviasa y zona del Hospital, con una reducción estimada de emisiones de CO2 de 30.840 toneladas anuales, lo que suponía cumplir con una reducción del 7% de las emisiones comprometidas en el Pacto de los Alcaldes para el año 2030. Este proyecto contemplaba además innovaciones importantes con respecto al uso de los restos de poda municipales, ya que establecía la obligación de utilizarlos como combustible, eliminando de este modo el tratamiento de este recurso como si se tratase de un residuo, lo que redundaba en una rebaja considerable de la factura que el municipio paga por la gestión de residuos en las plantas de tratamiento.
En 2017, desde Más Madrid – Ganar Móstoles presentamos un nuevo proyecto de District Heating a los Proyectos Clima del Ministerio de Medio Ambiente, para construir una nueva central térmica que suministrase calor y agua caliente a la zona norte del municipio.
En noviembre de 2018 aprobábamos en la Junta de Gobierno la licitación de la parcela destinada a este uso en Móstoles Tecnológico, una licitación que no llegó a materializarse por un error en los pliegos de condiciones que no pudo subsanarse.
En mayo de 2019, tras las elecciones municipales, la composición del gobierno municipal cambió sustancialmente, con una pérdida sustancial de representación de Más Madrid Ganar Móstoles con respecto a las elecciones de 2015. Ese mismo año, 2019, abandonábamos el gobierno municipal tras los escandalosos casos de nepotismo de la Alcaldesa socialista, lo que supuso la paralización total de los proyectos de transición energética que habíamos impulsado durante el mandato anterior, concretados en un Plan Estratégico de Ciudad (Móstoles Transita) que, pese a haber pasado el proceso de consulta y participación pública, fue abandonado por el actual ejecutivo.
Hoy, tras la profunda crisis provocada por la pandemia y la aún mayor crisis provocada por la invasión rusa de Ucrania, se hace patente que se ha dejado pasar una gran oportunidad para reducir nuestra dependencia energética a nivel local. Haber continuado con las políticas de transición energética habría supuesto tener hechos los deberes a día de hoy en nuestra ciudad en materia medio ambiental y energético, permitiendo a nuestras vecinas y vecinos estar protegidos frente a la brutal escalada de la factura energética. Pese a todo, aún es posible rectificar y aprovechar el enorme impulso que van a suponer los fondos Next Generation de la Unión Europea, pero para ello es preciso que el gobierno municipal comience a pensar en términos de beneficio comunitario y abandone el cortoplacismo electoral. Probablemente sea la última oportunidad que tengan para cambiar de rumbo.