Una exposición fotográfica titulada "Todo lo que cambia" inaugura la temporada en el Centro Cultural Villa de Móstoles, en la sala principal. La autora, Circe Ervina, muestra el "cambio radical" que experimentó su vida y cómo "sanó" con la vuelta al mundo rural y a la naturaleza, o la superación del duelo gracias al mundo rural.
Forma parte del programa expositivo de la Concejalía de Cultura, Desarrollo y Promoción Turística, y estará en el Villa del 8 de febrero al 22 de marzo. La artista cuenta "una historia sobre la muerte y el amor: la muerte simbólica y la física; el amor propio, la capacidad de amar a otro ser humano y a la naturaleza".
La exposición cuenta una historia sobre la muerte y el amor
La exposición está dividida en tres bloques:
Volumen 1, "Hacia dentro" (2014-2017): Según la artista: "El 23 de enero de 2014, mi vida experimentó un cambio radical que sacudió la tierra y destrozó mi suelo firme en mil pedazos. El entorno rural en el que habito me ofreció la calma y la curación que mi alma necesitaba. Fue a través del contacto inicial con los animales y la naturaleza que me reconecté con la vida. Abrazar "todo lo que cambia" la familia, los deseos, el amor, las necesidades, en armonía con los ciclos de la naturaleza; los cultivos, los períodos de hibernación y las lluvias primaverales, me permitió deshacer unas creencias que impedían sanar. Las montañas y los ríos sanaron mi dolor. También la recuperación de mi capacidad de amar y sentir cómo el vacío dentro de mí se iba llenando después de la muerte. Un proyecto donde intento compartir mi aprendizaje sobre todo lo que nace, crece, vive y muere, para renacer de nuevo".
Volumen 2, "Hacia fuera" (2017-2019): "Las personas que forman parte de este lugar, y que ahora son parte de mi vida, sanaron mi dolor. En este pequeño pueblo enclavado en la Sierra Norte de Madrid, las casas sostienen con orgullo el legado de la construcción tradicional. Cada una de ellas ha sido creada piedra a piedra, extraída a mano de las canteras locales por sus habitantes. Las personas que habitan este lugar tienen una relación especial con el entorno. Viven de él y de él, y lo cuidan como si fuera un ser vivo. Se mueven sin prisa, sin reloj, con tiempo para conversar. Han sido mis guías y compañeras en mi viaje, cuidándome con sus manos y palabras. Me han enseñado a hacer mermeladas caseras, a ordeñar, a disfrutar compartiendo silencios y conectar con mi lado espiritual. Me han invitado a ser auténtica y no temer ser juzgada, a aceptar mis debilidades y celebrar mis fortalezas".
Volumen 3, "Hacia el centro" (2020-2023): "Sin embargo, aceptando que todo lo que cambia permanece inmutable en todas las cosas, la comunidad que forma parte de este municipio, a solo 40 kilómetros del centro de la ciudad de Madrid, está siendo víctima de la vorágine de construcción masiva que ha surgido después de la pandemia. Miles de personas han llegado al municipio, y con ellos nuevas necesidades y valores heredados de la forma de vida de las ciudades. La contaminación está cada vez más presente en el entorno, no solo la contaminación de residuos, también la contaminación acústica, y de formas de consumo. Se están urbanizando suelos protegidos donde antes pastaban las vacas, creando urbanizaciones donde anidaban aves migratorias, y con todo ello, nuestros hogares están siendo amenazados por el excesivo aumento en el valor de las casas, y muchas personas se ven obligadas a abandonar los espacios que hemos llamado hogar durante años".