Tengo muy claro que la memoria solo es fiel cuando hablamos de ordenadores porque son capaces de registrar y ordenar de forma exacta unos datos. Sin embargo, lo que nosotros guardamos como memoria o Historia está manipulado, ya que no deja de ser la visión que recogieron los ojos pequeñitos de alguien que quiso contar o investigar lo que pasó.
Si tenemos en cuenta que la Historia se enseña en los institutos, esto es muy peligroso porque a los jóvenes les está llegando la realidad tergiversada. Por desgracia, cuando aprendemos nuestra historia casi siempre se nos habla de guerras, pero lo que nadie dice es que ni quienes las pierden ni aquellos que las ganan tienen la verdad absoluta. Esto es muy difícil de contar, así que chavales muy jóvenes están recibiendo la información con un sesgo que, además, normalmente es político. Es una verdadera.
¿De qué sirve conocer la Historia? Se supone que una asignatura así debería servir para conocer de dónde venimos y para evitar los errores que cometimos en el pasado, pero esto no esta ocurriendo. ¡Todo lo contrario! Fijaos ahora cómo el devenir de la política actual está provocando que nos dividamos otra vez en dos Españas. Esto es grave, pero lo es muchísimo más el hecho de que nos tienen tan distraídos con estas disputas y estas divisiones que no nos estamos enterando de lo que realmente está ocurriendo.
La historia no está sirviendo para intentar descubrir qué va a pasar en los próximos años porque hay muchos intereses cruzados. El cambio que viene nunca se ha producido y, aunque asumir es muy duro, el ser humano cada vez es más irrelevante. Tenemos máquinas mucho más potentes que nosotros y, antes, éramos nosotros quienes las conducíamos, pero, en estos momentos tenemos la Inteligencia Artificial para sustituirnos en muchos sectores. En demasiadas ocasiones, la IA tendrá que hacer nuestro trabajo para contrarrestar las pocas ganas que tienen algunos de hacer las cosas. ¿Quién va a liderar este cambio? Nos estamos quedando atrás. ¡Dale al play!