Este próximo fin de semana, durante los días 26, 27 y 28 de agosto, la localidad se viste de gala para acoger, un año más y por primera vez tras la pandemia, la conmemoración de las bodas de Felipe IV y Mariana de Austria, junto con la celebración del Real Mercado Siglo de Oro, declarado Fiesta de Interés Turístico Regional. El casco histórico de Navalcarnero se engalanará estos días de fiesta para ser el escenario de espectáculos, exhibiciones, talleres y un gran mercado, todo ello ambientado en dicha época.
Bufones, juglares, cómicos, músicos, hechiceros y saltimbanquis recorrerán el centro neurálgico de la localidad de forma itinerante desde el viernes, día de apertura, que será también la jornada del plato fuerte, con la ceremonia de recreación de esta histórica unión en matrimonio; el evento empezará a las 22 horas en la Plaza de Francisco Sandoval y contará con pregón, minueto, danzas populares, danza ecuestre, la puesta en escena de las bodas y un desfile por el mercado.
Durante los tres días habrá un espacio infantil y escuela de circo en la Plaza del Teatro. Por otro lado, la Plazuela del Mercado contará con talleres demostrativos de antiguos oficios y otros participativos, exposición de fotografía antigua y campamento de esgrima histórica; entre otros, tendremos la posibilidad de ver en acción a la escuela de equitación "El Remolino" en la Plaza Don Sabino Martín. Los más pequeños que acudan vestidos de época obtendrán, además, un diploma y una moneda acuñada de Felipe IV. El punto gastronómico lo aporta la cata de vino del sábado 27 y la fiesta de la uva del domingo 28, con degustación de vino y sangría, a la que seguirá la "Olla del Segador".
De aquí adelante, perpetuamente, para siempre jamás, se llamará y titulará La Villa de la Villa Real de Navalcarnero
El 7 de octubre de 1649 se celebró en el oratorio de la Casa de la Cadena de Navalcarnero la misa de velaciones matrimoniales entre el rey Felipe IV y su sobrina doña Mariana de Austria. Seguidamente se iniciaron los festejos en honor de los reyes con comedias, danzas, toros, fuegos artificiales y luminarias, que se prolongarían hasta el día 9 del mismo mes, en que abandonaron la villa rumbo al monasterio de El Escorial. Como agradecimiento a la hospitalidad de sus vecinos, el 4 de junio de 1651 el rey les concedería la merced de titularse “La Villa de la Villa Real” de Navalcarnero. Asimismo, concedería a la casa de González Ollero (Casa de la Cadena) los privilegios, exenciones, gracias e inmunidades que gozaban sus propias casas y palacios reales.
La Cédula Real de la concesión del título de “Villa Real”, dice así: “Por quanto teniendo consideración a la ocasión de haver celebrado mi Real Casamiento con la serenísima Reyna Doña Mariana de Austria mi muy cara y muy amada muger en la Villa de Naval Carnero, y por haver ella rezivido el honor y por que aya memoria dello he tenido por vien de hazer la merced como por esta se la hago de que de aquí adelante perpetuamente, para siempre xamas la dicha Villa de Naval Carnero, se pueda llamar e yntitule y la hago, eyntitulo, La Villa de la Villa Real de Navalcarnero. Y con esta conformidad mando que sea tratada por escripto y de palabra y a los del mi Consejo, Presidente y oidores de las mis audiencias y chancillerías y otros qualesquier mis juezes y justicias y personas de todas las ciudades, Villas y lugares desto mis Reynos y señoríos que guarden y cumplan y hagan guardar y cumpliresta mi Cedula y lo en ella contenido. Fecha en Madrid a 4 de Junio de 1651. Confirmada de S.M. Refrendada y señalada de los dichos”.