Ya está acabando el 2023 y con él todas las manifestaciones, reclamaciones, modificaciones y avances en materia LGTBI. No podemos decir que ha sido un año tranquilo, pero creo que tampoco deberíamos quedarnos con mal sabor de boca. Sin embargo, hay una frase que a mí me marcó mucho y aparece en la película `Te estoy amando locamente´ que podría definir este 2023: “las cosas están cambiando, pero todavía no han cambiado”.
Y es que parar cerrar el año no hemos tenido muy malas noticias. Por un lado, hemos visto como han condenado al responsable de redes de España 2000 por atribuir al colectivo LGTBI la viruela del mono que tanto nos afectó durante el 2022. Al parecer, se ha confirmado que esto fue un bulo, además de ser un artículo con “expresiones que incitan al odio hacia los homosexuales”.
Por otro lado, al igual que he tenido el valor de criticar al Ayuntamiento de Madrid con sus actuaciones que, a mi parecer, han sido bastante injustas con las personas LGTBI, también sé decir las cosas buenas que hacen. Hace poco en soydemadrid.com sacábamos un artículo que explicaba que el Consistorio va a reforzar sus políticas LGTBI con un Plan de Acción para el próximo año. Una noticia que me alegraba bastante, puesto que están intentando detectar cuáles son las posibles barreras en la atención presencial de la población LGTBI. Gran información para acabar el año, ¿no crees?
También terminamos con noticias que no nos alegran tanto, como el aumento del 3,7% de los delitos de odio o el nombramiento de la nueva directora del Instituto de las Mujeres, Isabel García, y sus mensajes contra las mujeres trans. ¿Volvemos a terminar el año con mensajes tránsfobos? No me sorprende. Pero al igual que ellos no se cansan de lanzarlos, yo tampoco me quedo callado y seguiré repitiendo que las mujeres trans también son mujeres. Este instituto debería de estar liderado por una mujer que realmente sí defienda a todas y no solo a un cierto porcentaje que ella considera “válido”.
Las cosas están cambiando, pero todavía no han cambiado
Sin embargo, aunque durante estos últimos días del año nos hemos encontrado con estas grandes noticias o, por lo menos, la mayoría de ellas, durante el 2023 hemos tenido momentos muy tensos. En estos últimos meses, veíamos como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, modificaba la ley trans y LGTBI. Una reforma que ha salido adelante gracias al apoyo de VOX. Aun así, nosotros seguiremos luchando hasta que entiendan el verdadero concepto de `Libertad´ e `Igualdad´, no la concepción barata que nos quieren vender.
También hemos visto todos esos mensajes de odio que han salido a la luz, como otros muchos años. Sin embargo, este año pudimos visualizar a un chico en una red social explicando que nosotros somos los que tenemos la culpa de que nos traten así y nos insulten. Si si, como lo oyes, tenemos la culpa de ser nosotros mismos.
Al igual que hemos tenido buenas noticias del Ayuntamiento madrileño durante la última semana de diciembre, también pasamos malos momentos como la falta de presencia de la bandera LGTBI durante el MADO (Madrid Orgullo). Aunque ante esta noticia, al final se hizo justicia y se llegó a dictaminar que colgar las banderas LGTBI en edificios institucionales no es ilegal.
Para ir terminando esta humilde opinión tampoco podemos dejar atrás ese cartel de VOX que se colgó en mitad de Madrid donde tiraban a la basura la bandera LGTBI, el logo feminista, entre otras tantas cosas y donde lanzaban el mensaje “decide lo que importa”. Una vez más demostrando su falta de compasión y sacando a la luz su lista infinita de mensajes de odio contra las personas LGTBI.
Aunque se han dado otras tantas situaciones, creo que este recopilatorio puede definir a la perfección todos los momentos que hemos vivido este año con respecto a nuestros derechos. Hemos tenido muchos avances gracias a nuestros movimientos, a no quedarnos callados como nos han querido siempre. No importa cuanto nos digan o nos critiquen, ahora somos más libres y tenemos que apoyarnos más que nunca. Esto no es solo por nuestra libertad en la actualidad, ni por los que vendrán, esto es un homenaje por los que murieron en el camino para que pudiéramos llegar a donde estamos.