¿Para qué queremos los colegios? ¿Son guarderías o son lugares en los que los niños aprenden? Tal vez sea un poco de todo, pero precisamente por eso hay que planificar todo lo relacionado con la educación teniendo en cuenta las dos cosas.
Los sindicatos madrileños se han quejado del calendario que ha propuesto la Comunidad de Madrid para el próximo curso porque hay casi el doble de días lectivos durante el primer trimestre que durante el tercero. Esto es un poco lo que pasa siempre, que los niños llegan a diciembre como si les hubiese pasado por encima una hormigonera. Pero los padres llegamos aún peor, y no será a base de días no lectivos con lo que lo vamos a subsanar.
Leo el comunicado de CCOO y de UGT y me doy cuenta de que tienen algo de razón con la distribución de los trimestres, pero también veo que sus discursos están cargados de ideología y, señores, ahí ya no puedo darles la razón. Que los festivos sean religiosos, tradicionales o el equinoccio de Invierno me da un poco igual en este caso, lo único que quiero es que sean los mismos que tengo yo.
Además, creo que "se les ve el plumero" cuando hablan de los días de libre disposición. Entiendo que les gustaría tener más libertad para elegir los días que no acuden al centro escolar, pero teniendo en cuenta que tienen más de dos meses de vacaciones en verano, la Semana Santa, Navidad y cualquier puente que se les pone por el camino, no veo la necesidad de añadir más días a todos esos. No es envidia (bueno, un poco si).
Ya el remate del discurso me ha parecido cuando piden que los centros concertados no puedan tener jornada partida en junio y septiembre porque "supone una competencia desleal con los centros públicos". Ósea, que no sólo no podemos conciliar en los públicos porque trabajan menos que el común de los mortales, sino que tampoco quieren que podamos elegir un centro en el que los horarios se adaptan mejor a la vida laboral. Sólo les falta pedir que bajen la exigencia de los centros, ya sean públicos o privados, que tienen mejores resultados porque si no va a haber diferencias entre niños de primera y de segunda. Vamos, lo de igualar a todos por la baja. Vaya sinsentido.
Me parece muy curioso que las demandas de los sindicatos educativos vayan siempre en la línea de los horarios, de los calendarios o, como mucho, de la ideología, pero nunca les he oído meterse en contenidos, en calidad, en metodología. Creo, sinceramente, que les preocupa muy poco la educación y mucho sus condiciones laborales. Por supuesto que están ahí para eso, para defender las condiciones laborales de los trabajadores, para eso es un sindicato, pero cuando están tratando de la educación de nuestros hijos, igual tendrían que tener la vista un poco más puesta en la educación misma.
La Educación no es más que una manera de manipular
Me gustaría que se debatiese sobre si da tiempo a tratar de manera suficiente todos los temas que lleva el currículo de Matemáticas, si es necesario repetir cada año los mismos temas en Naturales o Sociales, si deberíamos pasar los primeros años haciendo otras cosas que aprender lo que después no van a recordar o solo preparando la mente para que luego sea capaz de comprender mejor, si los temas que se aprenden siguen siendo los que nos hacen falta para el mundo que viene, si en etapas más avanzadas se llega a unos conceptos básicos... Pero eso se deja en otras manos que, muchas veces, no estén en el día a día y para los que la Educación no es más que una manera de manipular.
Porque la manipulación, no nos engañemos, no está sólo en la política, en los medios de comunicación, en el mundo de los adultos... La manipulación empieza en las etapas más básicas del colegio. Y si no, miraros bien los libros de vuestros hijos. Luego hay profesores que lo pasan por alto, que no entran al juego, consciente o inconscientemente, pero también los hay que entran, también de forma deliberada y a veces sin querer. Pero contra eso no van a luchar los sindicatos, porque los tres meses de vacaciones los dedican a desintoxicarse de los niños, que cansan mucho.