Queridos amigos, lectores, una vez más, tengo que expresar con mucha dureza mis pensamientos, pero la realidad es que vivimos momentos muy complejos donde la democracia está empezando a tensar las costuras y muchos de los políticos que conocemos (y digo bien, muchos, no pocos, por desgracia) están marcando una senda donde los ciudadanos ya no podemos por menos que revelarnos y exigir que sean cesados, además, de inmediato.
A mis 43 años y tras varias Elecciones en mis carnes, bien entradas, por cierto, he de reconocer, y por primera vez lo haré públicamente, que he votado a los dos partidos centrales de la democracia, el PSOE y el PP. Quizá, a mi criterio, cuando España necesitaba de mayor cohesión social y que se hablara más de la sociedad en su conjunto, con políticas de mayor calado social, aborto, género, etc., he votado al PSOE, ya que, en su trayectoria y en la de muchos de sus dirigentes, por encima de la economía y el negocio, están las personas y sus necesidades. Cuando he considerado que estábamos, otra vez, a la deriva económica, y que algunas libertades individuales estaban siendo quebrantadas, por no decir que tenían el gatillo fácil en los impuestos, he votado al PP, al que siempre consideré mejor gestor económico.
Una familia, una sociedad, no solo puede pensar en uno de estos ámbitos. Una sociedad, al igual que una familia, debe pensar en el bien de sus integrantes sin que nadie quede atrás, por supuesto, pero, también, en el bien del motor económico de la misma. Para ello, hoy se habla de una palabra maravillosa que es “conciliación”. Como parece que es imposible, debido a la falta de inteligencia que algunos de nuestros políticos profesan, que PP y PSOE concilien, por lo menos en lo importante, debemos hacerlo nosotros, los ciudadanos, un tiempo unos y otro tiempo otros.
No es la mejor opción. Los que habéis remado en una barca entenderéis que se pude remar, primero, con la izquierda, luego, con la derecha, y se avanza. Pero se avanza más con las dos firmemente a la vez, además de que no te mareas. Para poder remar así, hace falta inteligencia, sensores de presión en la izquierda y derecha, y un cerebro inteligente que tenga clara la dirección. Que hay que girar un poco a la derecha, que gobiernen Azules con Rojos, que hace falta un poco a la Izquierda, Rojos, con Azules. Pero todos remando a la vez… por cierto, ¿no cobran todos a la vez? ¡¡¡Qué incongruencia!!! Esto no lo tienen nuestros hooligans políticos… ¡¡Qué pena!! Sería perfecto, ¡¡¡mirad Alemania!! Mirad cómo empujan.
El resto de partidos, hasta que se hagan mayores, que compongan esas fuerzas centrales desde la lealtad a su ideología, pero sin querer imponer un tono que las urnas no les dieron. ¿Tiene sentido que tengan más espacio casi los extremos que el centro del espectro político?
Además, deberíamos sacar del juego la tremendísima corrupción que abunda en todos los partidos, y a esto me refiero en este artículo.
Es corrupto o inmoral aquel que roba, o no maneja bien el dinero público, o se enriquece perjudicando el bien común, o enriquece a sus amigos o sus intereses. Es corrupto e inmoral, el que lo tapa, calla o, a sabiendas, mira para otro lado. Mal si es del partido opuesto, que sucede muy a menudo, cuando compran a la oposición con opíparos salarios, pero si es del mismo partido, más aún porque traiciona el espíritu de lealtad al servicio público que deberían tener todas las ideologías. Los buenos se convierten en corruptos cuando tapan a su partido.
Por aterrizar a lo local, mirad Noelia Posse. Enchufa y desenchufa a su hermana, a sus amigos y parejas, mira para otro lado cuando algunas empresas deben dinero al municipio mostoleño y, ahora, sale diciendo que la comida que dan a los viejetes, en la residencia donde ella “manda” “está rica”. Los abuelos se rebelan y denuncian que la comida es “veneno” y, lo que a mi me parece aún peor, el miedo de los trabajadores a denunciar la situación. ¿Miedo de una persona a perder su trabajo por represalias políticas? ¿Es esto cierto? Esto creí que era propio de otro régimen. Y…, ¿Qué hacen en su partido? Callan muchos, miran para otro lado, otros, ayudan a callar a los medios. Responsables como José Manuel Franco o Manuel Robles callan, ergo, otorgan. Quien tiene que emitir una resolución sobre su idoneidad, el comité de Ética, Palacios (alcalde de Alcalá), su presidente, dice que la cuestión prescribió, calla, ergo, otorga. Moncloa, donde Posse tiene su escudo, Ivan García Yustos, calla. Los medios, callan, los del partido, cómplices, la oposición a vendimiar bien pagada. Los ciudadanos no nos enteramos y la democracia fracasa. ¡¡Los abuelos muertos de hambre!! Gracias al Nepotismo de Posse y el silencio de un partido, bueno de los dirigentes, cómplice de la situación y una oposición que aparte de hacerse fotos, y sacar a relucir chismes, de investigar nada.
Si nos vamos a la otra punta, Javier Rodríguez Palacios, presidente del Comité de Ética del PSOE de Madrid, aprueba una subida salarial de hasta un 66% a todos los concejales con la complicidad de todos que, menos uno, levantan la mano. Algunos de ellos pasan a cobrar desde los 50.000 a los 72.000 euros o desde los 36.000 a los 60.000 euros. Aparte de la subida, que es escandalosamente indecente, es el momento, mayo de 2020, en pleno confinamiento, en Ertes de las empresas y todos Teletrabajando, menos para esto. Jeta, es la palabra más apropiada para ellos. Tontos, para los ciudadanos que se callan y cómplices para el aparato del partido que no dice nada, otra vez, Franco calla, Robles calla, Moncloa, calla. ¿Quién pierde? Nosotros, la democracia, que ve menoscabada la credibilidad en el sistema por, simplemente, políticos vividores que aparte de no saber hacer la ‘o’ con un canuto, nos toman por gilipollas y campan a sus anchas pensando que el sueño de la mayoría les legitima en las urnas.
Por último, para que no parezca tendenciosa contra el PSOE mi artículo, repasemos algunos casos sangrantes del PP, por ejemplo Humanes, José Antonio, su primer edil, sin no haber hecho nada más que cobrar a fin de mes, bueno, alguna foto, se jacta de no sabemos qué inauguración que él no paga , mientras las basuras campan a sus anchas, las ratas en los parque públicos, desaparece en Filomena, se piden contratos de basura que son, cuanto menos, sospechosos de irregularidades. Sus acólitos concejales, callan, hasta Óscar Lalanne que pugna su silla cuando José Antonio se vaya, por no decir el ‘felaciente’ Barreto de Vox que a buen recaudo saca tajada de toda esta esperpéntica gestión, ¿su partido? calla, ¿Ana Camins calla irregularidades? Ni la oposición toma partido, solo algún pequeño valiente se atreve a decir: Ufff, aquí huele mal.
La verdadera pena de toda esta cuestión, es tener que meter a todos en el mismo saco, el PP tiene personas honorabilísimas que no se merecen estar al igual el PSOE tiene un arsenal de buena gente comprometida que no se merecen estar siquiera en este pensamiento. ¡¡Que está pasando entonces!! Que por muy buena gente que tengan estos partidos, si no se atreven a descalificar y echar a los malos, ellos se convierten automáticamente en lo mismo. Ayudemos entre todos a denunciar e infundirles el valor para que ellos cambien y actualicen sus organizaciones. Por desgracia en este país han muerto más personas por irresponsabilidades políticas que por el mismísimo Covid. ¿cuándo aprenderemos la lección?