Querida Isa, Presidenta, quedan escasas semanas para las elecciones en Madrid. Ahora estáis en plena campaña, en plena lucha por ganar algunos votos. Las encuestas y el sentir de la calle -solo hay que bajar un rato a la plaza del pueblo- te dan la victoria en las urnas. 

Esta victoria y recuperación del voto del centro liberal demócrata la habrás logrado seduciendo a un electorado muy diverso, voto de un, quizá, irrelevante Ciudadanos, y voto del sector más pragmático de Vox. Además, has logrado convertir estas elecciones en una lucha directa con Pedro Sánchez y esto, al electorado de la gente más liberal demócrata y más de derechas, le ha ilusionado. 

Tendrás una gran responsabilidad de asumir un gobierno que no defraude a la mayoría de los ciudadanos de Madrid.  No suelo dar consejos y menos a personas más importantes que yo, pero, humildemente y como ciudadano de Madrid, te pediría que no caigas en la arrogancia que no tienes y no caigas en el despotismo que tampoco tienes.

Sería perfecto que tendieras la mano a un PSOE que representara a una parte importante de los madrileños y hagas el esfuerzo, grande, de establecer puentes de dialogo con Gabilondo. Sería un tremendo ejemplo de grandeza política por tu parte, y por supuesto por la suya, que lograrais alcanzar acuerdos importantes en materias de Educación, Sanidad y Economía. Es importante entender el momento histórico que vivimos y la necesidad de dejar de perder el tiempo en soberanas gilipolleces partidistas de mera ideología barata.  Los madrileños necesitamos consensos, que os peleéis por lo que los ciudadanos necesitamos, y una vez llegado a un amplio acuerdo, se ejecute y podamos avanzar.

No necesitamos chorriguerras de azules o rojos, necesitamos ideas, entendimiento, sentido común. Os conozco a los dos, a Ángel y a ti, y es imposible que estéis tan lejos que no lleguéis a un solo acuerdo. Por favor, futura Presidenta, da tu el primer paso, dad Ángel y tú, ejemplo a todos los españoles y españolas de que Madrid es la comunidad de la libertad, sí, del gobierno en serio, sí, y del consenso, ¡más que nunca! 

Ya puesto a soñar, sería genial que os sentarais en una mesa, antes de las elecciones, pactaseis algunas cosas importantes y concurrieseis a las elecciones defendiendo propuestas y no expectorando gargajos. 

Y los sueños, sueños son.