El comportamiento homosexual sigue en proceso de investigación. Esta vez, la revista Nature Communications ha publicado un estudio en el que analizaban las relaciones homosexuales en el reino animal y ver cuál era su “función”. Al parecer, la tesis adelantaba que esta conducta, aunque es minoritaria en los animales, “es más frecuente en las especies sociales”.
Pero la publicación de esta investigación no es la gran novedad, tras un gran estudio sobre las relaciones homosexuales en los mamíferos, han llegado a la conclusión de que podría llegar a generarse “como una forma de mitigar la agresión intrasexual (entre miembros del mismo sexo), pero únicamente entre machos”, aseguraba el investigador de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC), José María Gómez.
Una hipótesis que surge tras observar detenidamente a grupos de especies emparentadas evolutivamente como podría ser las especies “de ungulados o en muchas de primates”. Por ello, no podríamos llegar a asociar esto con el ser humano, aunque sí que es un avance, ya que para todas esas personas que lo identifican como una enfermedad en los hombres, podemos decir que es una evolución para poder mejorar en la especie.
Podría llegar a generarse “como una forma de mitigar la agresión intrasexual (entre miembros del mismo sexo)
Sin embargo, aunque me parezca un estudio bastante acertante para poder conocer un poco más el comportamiento animal, os puedo asegurar que tengo unos sentimientos encontrados con esta noticia, puesto que siempre defiendo que no hace falta entender algo, dentro de lo legalmente establecido, para poder respetarlo. Así, no entiendo por qué se ha llegado a inquirir en las relaciones sexuales en los animales del mismo género.
A pesar de ello, el científico experto en cognición animal de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena (Austria), Antonio J. Osuna, también ha dado ese toque de entendimiento hacia las personas del colectivo LGTBI durante las palabras de su texto analítico. Un mensaje que deja claro que la homosexualidad no es una novedad en la sociedad, ni es algo que estemos adoctrinando a los más jóvenes para que “sean así”. “Es muy interesante descubrir que nuestros ancestros comunes con otros grandes simios ya mostraban, con gran probabilidad, estos comportamientos, y que son tan naturales como cualquier otro”, confirmaba.