Los animales, entre los que su mayoría pertenecían a la raza podenco y galgo, sufrían diferentes enfermedades como otitis o dermatitis húmeda. Además, algunos de ellos contenían parásitos internos y externos y enfermedades periodontales graves. Enfermedades doloras para los perros y totalmente descuidadas por los propietarios y “trabajadores” que dirigían el centro. 

Además, el informe policial afirma la muerte de hasta cinco cachorros a consecuencia de estas enfermedades, dejando entrever aun más si cabe el descuido de la perrera hacia los perros que contenía. Estas actuaciones han desencadenado en la detención del propietario del centro por presunto maltrato animal en comisión por omisión; a la espera de la resolución, los vecinos de la localidad luchan por justicia hacia los animales condenando este tipo de actuaciones hacia los seres más fieles y bondadosos que acompañan a los humanos; los perros.