Parla no recibirá las ayudas a los municipios que la Comunidad de Madrid concede en 2022 destinadas al equipamiento, obras y mejoras de locales juveniles de titularidad municipal. No accede a esta subvención "por no estar al corriente de pagos con la Seguridad Social". Así figura en la orden 1711/2022, de 3 de agosto, de la Consejera de Familia, Juventud y Política Social publicada este viernes en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).
Ante esa resolución, el Ayuntamiento deja claro que están al corriente de pagos con la Tesorería y que recurrirán la decisión de la Comunidad de Madrid. Informan de que presentarán un recurso de reposición porque el artículo 23 del Real Decreto 887/2006, de 21 de julio, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley 38/2003, de 17 de noviembre, General de Subvenciones establece una validez de 6 meses para los certificados de estar al corriente de la Seguridad Social. Una cláusula que, según apuntan fuentes municipales, "tiene sentido para situaciones como la nuestra en la que efectúan revisiones de liquidaciones excepcionalmente que solventamos de inmediato". "Esa revisión no puede condicionar la subvención, habiendo presentado un certificado con fecha 26 de mayo que es válido", dicen.
Pero, ¿de qué deuda con la Seguridad Social estamos hablando? Fuentes municipales declaran que la presunta deuda por la que Parla no recibe la subvención es de 28 euros. "Creemos que la Comunidad de Madrid en vez de basarse en un certificado oficial con validez de seis meses se ha escudado en esta deuda de 28 euros que se solventó en horas para nuevamente denegar subvenciones a Parla y maltratar a la ciudad", aseguran. De este modo, la Consejería de Familia, Juventud y Política Social tuvo en cuenta una deuda que fue saldada "en cuestión de horas".
La Comunidad de Madrid se ha escudado en esta deuda de 28 euros para denegar subvenciones a Parla
Además, en su valoración, la Comunidad de Madrid ha tenido en cuenta únicamente el número de habitantes, por lo que han obtenido la máxima valoración las localidades con menor población. Este es un criterio que el Ayuntamiento de Parla considera injusto, pues se dan subvenciones "a pueblos ricos de la sierra y a nosotros no".