El ayuntamiento responde a la acusación de falta de transparencia en la consolidación de plazas para la piscina municipal, dependiente de ASERPINTO. Según el escrito publicado desde el consistorio, el proceso está parado, después de que se conociese ciertas irregularidades en el caso de la plaza de taquillero.
Según informan desde el ayuntamiento, "tras la polémica sufrida hace unos meses, la empresa pública Aserpinto ha iniciado el procedimiento para consolidar los puestos de taquilleros, monitores y personal de mantenimiento, según está obligado por el Real Decreto-Ley 14/2021 de 6 de julio, de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público."
Una vez aprobadas las bases y publicadas, se abrió el plazo para que las personas que quisieran se presentaran a dichos procesos. Finalizado el plazo, se publicó la lista de admitidos y posteriormente se constituyó el tribunal examinador del que forman parte los representantes sindicales y los encargados de diferentes departamentos. Realizados los exámenes, el equipo de gobierno y la dirección de la empresa se percataron de la existencia de una relación entre un componente del tribunal y uno de los candidatos, por lo que el equipo de gobierno entendió que podía existir un conflicto de intereses, motivo por el cual, una vez realizadas las consultas jurídicas y administrativas oportunas, se tomó la decisión de modificar el tribunal examinador y sacar a dicho trabajador del mismo.
Ante esta situación, se inició la apertura de expedientes sancionadores a dos trabajadores de la empresa por una supuesta revelación de información en la realización del examen de taquilleros.
En ningún momento se ha asignado ninguna plaza a ningún participante, ni se han conocido las notas de ningún examen, ya que fue anulado y se repetirá en fechas próximas.
El alcalde y presidente de Aserpinto, Diego Ortiz, quiso trasladar la siguiente información:
"La empresa, en cuanto detectó la posible irregularidad en el proceso de exámenes de taquillero, lo puso en conocimiento del tribunal examinador con los representantes sindicales para iniciar acciones correctivas y no al contrario como se pone de manifiesto en las informaciones publicadas".
"No vamos a permitir que nadie desprestigie el nombre de Aserpinto ni de sus trabajadores. Lo ocurrido en este proceso de taquilleros es una situación totalmente excepcional dentro del procedimiento habitual de la empresa pública. Los procesos de selección de Aserpinto han sido y son imparciales y transparentes y aquella persona que quiera hacer trampas debe saber que se tomaremos las medidas necesarias para evitarlo".