Una vez en la página, las víctimas solicitaban a los clientes que confirmaran los datos de acceso a su cuenta o que realizasen el cambio de los mismo motivos de seguridad, teniendo así un control completo de sus cuentas bancarias. Después realizaban una transferencia de todo el saldo existente en la cuenta a través de Bizum o incluso llegaban a pedir prestamos en nombre de sus titulares. 

Una vez, que dicha organización, controlaba las cuentas de las víctimas, extraían a través del cajero. Pero a estos acudían personas pagadas por la organización para que sacarán y entregaban el dinero a la banda criminal. La Guardia Civil ha podido detener a 23 personas y se están investigando más de 290 cuentas de entidades bancarias nacionales utilizadas por la banda.