Cultura gitana, mujeres y unas imágenes que reflejan la profunda admiración que les profesaba, todo lo que hace falta en una exposición para que sea única, y ahora puedes disfrutar de todo esto en la exposición `Romis´. Una muestra que se hará del 3 al 30 de noviembre de 2022 en el Centro Cultural Padre Vallet.
En el proyecto personal de Jacques Léonard de documentar todos los aspectos de la cultura gitana, las mujeres adquieren un especial protagonismo y las imágenes reflejan la profunda admiración que les profesaba. El hecho de haber entrado a formar parte de la comunidad gitana gracias a la boda con Rosario Amaya le permitió establecer complicidades con las retratadas y moverse y deambular con su cámara por su privacidad e intimidad, creando imágenes que destilan sinceridad y naturalidad.
Jacques Léonard (Paris, 1909 – La Escala, 1994) tenía 43 años cuando se instaló de manera definitiva en Barcelona para dedicarse profesionalmente a la fotografía. Acababa con un estilo de vida que a consecuencia de las diferentes actividades que había desarrollado le llevó a viajar por todo el mundo.
Hijo de un tratante de caballos de origen gitano y de la propietaria de una casa de costura de París, pronto se inició en el mundo del cine. En el año 1931 empezó a trabajar haciendo encargos en unos estudios de París para pasar a dedicarse a tareas de montaje y más tarde de producción, colaborando con diversos directores entre los que cabe destacar Abel Gance.
En 1940 viajó a España buscando localizaciones para una película sobre Cristóbal Colón que no llegó a rodarse a causa de la situación de guerra en Europa. Conoció entonces al director general de cinematografía que le ofreció la oportunidad de trabajar en diversos encargos y se quedó en Madrid.
Hijo de un tratante de caballos de origen gitano y de la propietaria de una casa de costura de París
En 1949 se trasladó a Barcelona con el empresario teatral Arthur Kaps, convirtiéndose en su mano derecha. Más tarde, alejado de los rodajes, trabajó como restaurador de muebles.
Conoció al humorista Robert Lamouret, al que acompañó en calidad de secretario a una gira mundial. Con él viajó a Inglaterra, Australia, Grecia e Italia. Al finalizar la gira rechazó la propuesta de viajar a Estados Unidos y en 1952 se estableció en Barcelona, donde se enamoró de Rosario Amaya, una gitana que trabajaba de modelo para artistas. Se casó con Rosario e inició su actividad como fotógrafo free lance.
Francesc Català-Roca le proporcionó varios contactos y colaboró con diferentes medios: La Vanguardia, La Gaceta Ilustrada, Pomezia, publicación del Obispado de Barcelona, Sant Jordi, revista de la Diputación de Barcelona, y montó su propio laboratorio dedicado a fotografía publicitaria.
En 1975, después del desalojo de los barrios gitanos de Barcelona, se instala en la Mina y por problemas de salud deja la fotografía, dedicándose a trabajar en el proyecto de un libro sobre la cultura gitana, Les quatre fers en l’air que no llegó a publicarse a pesar del interés inicial de la editorial Plon de París, especializada en etnología. En 1991, con su estado de salud agravado, se traslada a la Escala (Girona) donde fallece en 1994.