Carlos Sangregorio, exgerente del Hospital Universitario del Sureste, recibió hace pocas semanas un reconocimiento por parte del Ayuntamiento de Rivas, por su gran labor realizada en el centro, no solo durante la pandemia, sino en toda su trayectoria profesional dentro del mismo. Además, Carlos comparte con Televisión de Madrid uno de los momentos que ha marcado un antes y un después en su carrera en el mundo sanitario, y los retos a los que se han tenido que enfrentar.
Y es que, el Hospital Universitario del Sureste atiende a 21 poblaciones del Sureste de Madrid, aunque la mayoría de gente acude desde Rivas. Por ello, para Carlos Sangregorio afirma que "hemos estado dando cobertura a un área muy compleja, con ciudades muy variopintas. El que Rivas en concreto haya hecho este homenaje me llena de satisfacción, sobre todo teniendo en cuenta que, por el momento en el que se construyó este hospital, Rivas no fue uno de los municipios más apegados al hospital".
Una gran labor por parte del personal sanitario
Además, el exgerente del centro nos explica cómo vivieron los inicios de la pandemia, "es muy curioso porque yo he estado muy interesado e implicado en lo que se denomina "planes de contingencia", de hecho uno de los primeros que se hizo en la sanidad pública se hizo siendo yo director del Hospital Puerta del Hierro de Madrid, hace muchos años. Todos los Hospitales tienen sus planes de contingencia y de catástrofes, lo que no teníamos previsto es una situación de continuidad de esta catástrofe. Esto hace muy difícil atenderla". Así mismo, Sangregorio añade que estas circunstancias "afectan también al personal que la atiende, directamente o indirectamente. Desgraciadamente han sido bastantes los sanitarios contagiados y fallecidos. Pero no solo afecta por esto, sino lo que significa dar continuidad a un servicio por encima de turnos y de guardias, con una asistencia inmediata muy dura, muy constante, y con un gran cansancio físico y psicológico".
Por otro lado, hemos querido recordar aquellos momentos en plena pandemia en los que la gente realizó actos para reconocer y agradecer la labor de los sanitarios, "eso fue de las cosas que traían satisfacción en momentos muy duros. Yo recuerdo la solidaridad de la población, del ciudadano de a pie, fue algo que nos marcó mucho. Recuerdo los primeros días que venían algunas personas y nos decían "tengo unos guantes de vinilo en casa, los llevo al hospital por si los necesitan", o llegar durante las guardias una camioneta llena de pizzas para la gente que estaba en el turno".
"He sido una persona muy afortunada"
Tras más de un año marcado por la crisis del Covid-19 que ha puesto a prueba al mundo entero, podemos afirmar que, a pesar de la crudeza de la situación, hemos logrado grandes aprendizajes. Una pandemia que ha marcado un antes y un después también en la vida de Carlos Sangregorio, quien se siente satisfecho de toda su trayectoria profesional, "yo llegué a esto de rebote, no era lo que tenía previsto, pero entré en el medio sanitario, y luego, como vulgarmente se dice, me entró en vena, y esto es algo que te hace sumamente atrayente tu trabajo. Con él he podido aprender infinidad de cosas, conocer a mucha gente de todo tipo. La dirección de un hospital abarca todo, tanto la parte asistencial como otras connotaciones. Es un ámbito tan grande y, sobre todo, tan humano, que no puedo dejar de pensar que, de alguna forma, he sido una persona muy afortunada de haber escogido esto". Además, el exgerente del Hospital del Sureste ha querido agradecer a todo el equipo con el que ha compartido su trayectoria profesional, "ahí están mis compañeros, mi equipo".