Covibar es uno de los barrios más singulares de Rivas Vaciamadrid, el segundo núcleo residencial en habitarse después del Casco Antiguo, y casi a la par que Pablo Iglesias. Con la entrega de las primeras viviendas entre finales de 1982 y principios de 1983, el barrio y sus gentes han contribuido a forjar la identidad de una ciudad hecha a sí misma. Todo un ejemplo de empuje vecinal.
En su peculiar trama urbana predominan los edificios en altura, con plazas públicas interiores ajardinadas. Y se concentran cinco centros educativos, cuatro parques de generosa extensión (Asturias, Montarco, del Encuentro y Lineal) y otros equipamientos públicos. Todo este marco se ha beneficiado los últimos años de nuevas inversiones que han permitido mejorar su espacio público. En Covibar viven más de 18.000 personas y existen unos 300 comercios.
El Ayuntamiento incluyó a Covibar en su Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI), un proyecto presentado a la Unión Europea y que recibió el respaldo de Bruselas. La UE ha destinado 3,6 millones de euros a la estrategia ripense (para varios proyectos, no solo el de Covibar) a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que impulsa esta iniciativa con el lema ‘Una manera de hacer Europa’. El Consistorio ha puesto otros 3,6 millones, con lo que la EDUSI es una iniciativa cofinanciada también por la administración local.
Rivas fue una de las siete localidades madrileñas (y solo 83 en España) que en 2016 consiguió captar estos fondos europeos para desarrollar su estrategia EDUSI.
En el caso de la mejora urbana de Covibar, se ha actuado en cinco fases temporales, de las que tres corresponden a la EDUSI: fases uno, cuatro y cinco, con una inversión de 2,38 millones de euros. Estas tres fases han supuesto la reforma de 22.824 metros cuadrados de superficie entre aceras, calzadas y pequeños espacios verdes. El equivalente a 22,8 kilómetros lineales. Las otras dos fases, la dos y la tres, quedan fuera de la EDUSI, y han supuesto la inversión de 406.000 y 475.000 euros, respectivamente. La suma total de las cinco fases alcanza los 3,26 millones, invertidos entre otoño de 2018, cuando comenzaron los primeros trabajos, y la primavera de 2023, cuando concluyeron.
¿QUÉ SE HA GANADO?
En la mejora de Covibar, se ha ganado espacio para el tránsito peatonal, ampliando aceras, atemperando el tráfico rodado y potenciando la accesibilidad universal de las calles, concediéndoles más amabilidad urbana.
El nuevo espacio estancial frente al colegio público El Olivar, que combina zonas de juego infantil con otras para ciudadanía adulta, es uno de los ejemplos más vibrantes de transformación urbana. Donde antes circulaban y estacionaban coches “ahora es la infancia y las familias del barrio quienes disfrutan del espacio público, haciéndolo suyo. Una zona que facilita el encuentro vecinal”, recuerda la alcaldesa, Aída Castillejo.
El templado del tráfico se ha conseguido mediante la ejecución de zonas de prioridad peatonal, ampliando aceras y adaptándose a la nueva configuración que rige para toda la localidad de ‘Zona 30’ (no se puede circular a más de esa velocidad), lo que sanea medioambientalmente el entorno al reducirse los niveles de ruido y facilitar el flujo de transeúntes entre las áreas comerciales.
Covibar es uno de los barrios más singulares de Rivas Vaciamadrid
Las actuaciones incluyen también la modernización del sistema de alumbrado público y la instalación de aparcabicis para potenciar transportes alternativos al vehículo contaminante.
Las obras han acondicionado las paradas de autobús, sacándolas a línea de viario, lo que facilita el acceso de la gente a los vehículos colectivos.
En cuanto a los pasos peatonales, se ha reforzado la señalización vertical y se han instalado, en algunos casos, báculos luminosos para avisar a los vehículos y mejorar la visibilidad de los pasos.
En arbolado, la avenida de Covibar ha visto crecer nuevos ejemplares de perales de flor (pyrus calleryana). Y en cuanto al mobiliario urbano, se han colocado bancos en la línea de alcorques evitando que entorpezcan el paso de peatones, y se han instalado papeleras con capacidad de 50 litros y gran resistencia. El pavimento utilizado, de última generación, es fotocatalítico, descontaminante (para la reducción de emisiones de NO2) y autolimpiable.
LAS TRES FASES
En el caso de la fase uno (1,3 millones), la mejora urbana comprende la calle de Abogados de Atocha y el tramo de la avenida de Covibar que va desde la glorieta de la avenida de Armando Rodríguez Vallina hasta la de la avenida del Parque de Asturias. En este caso, se han renovado 5.772 metros cuadrados de asfalto y 4.287 m2 de aceras (con la colocación de baldosas).
La fase cuatro (507.498 euros) benefició a tres calles: al norte, el tramo de la avenida de Covibar entre la glorieta de la avenida de Armando Rodríguez Vallina y el colegio El Olivar; al sur, el costado norte de la avenida del Parque de Asturias; y entre ambas zonas, la franja peatonal que va de la escuela infantil Platero al Área Social del Parque de Asturias, lo que sería el frente oriental del parque de Asturias.
Esta última zona es un corredor verde que alberga edificios municipales como la mencionada escuela infantil, el centro de mayores El Parque y el Área Social del Parque de Asturias, epicentro de la vida juvenil local y que acoge un centro de información para la juventud, un albergue, una sala de conciertos, salas de actividades y las dependencias de servicios municipales como Educación, Infancia, Juventud, Mayores, Feminismos y Diversidad.
En este caso, se ha actuado sobre 2.930 m2 de asfalto y 3.863 m2 de acera, ganando casi 1.000 m2 para el tránsito peatonal. Una apuesta por hacer de Rivas una ciudad más vivible: otra manera de hacer Europa, como dice el lema de los fondos FEDER.
Con una inversión de 572.834 euros, la quinta fase comprende el tramo de la avenida de Covibar que hace de antesala a la fachada delantera del colegio El Olivar. En la acera de enfrente se ubica la escuela infantil Platero, por lo que se trata de un entorno especialmente delicado por el tránsito de población escolar. Se han reformado 2.008 m2 de acera y 2.384 m2 de calzada, actuando, además, sobre 592 m2 de zonas verdes.
Lo más llamativo es el nuevo espacio intergeneracional de 323 m2 con zona de juegos infantiles, un par de tablas de tenis de mesa, minicamas elásticas, mesas cuadradas con sillas y un parque de calistenia. Todo sobre un suelo acolchado de policromía que genera un plácido impacto visual, otorgando a este rincón una alegría y vistosidad hasta ahora inéditas.
COMUNIDAD EDUCATIVA
En la elección de los juegos ha participado la comunidad educativa del centro. Lo que es una mejora para el colegio lo es también para el barrio.
Este espacio era antes una vía de servicio para tráfico rodado, que aislaba una pradera urbana junto a la calzada, separando la superficie verde de la acera para permitir el estacionamiento y paso de vehículos.
También se ha intervenido en la rotonda contigua, la que se emplaza entre la calle de Luis Buñuel y la avenida de Dolores Ibárruri, rehabilitando y recuperando el diseño original de la fuente ornamental que brota en ella. La rotonda ha sido sustituida por una isleta que respeta el diseño original de la fuente, mejorada a nivel técnico y en su sistema de riego. La isleta que acoge al surtidor actúa como regulador de la velocidad del tráfico, suavizándola para reducir la contaminación ambiental y ganar más seguridad vial.
Desde la Concejalía de Mantenimiento de la Ciudad, se explica: “Se está demostrando que, con estas soluciones, se gana en calidad de vida, puesto que las vecinas y vecinos pasan de tener aceras estrechas y ciertos niveles de contaminación, tanto acústica como atmosférica, a disfrutar de una calle en calma por la que poder pasear, consecuencia de la baja velocidad de los vehículos y de su baja densidad, creando espacios de estancia peatonal”.
CAMINO DEL OLIVAR DE LA PARTIJA
Aunque ya no es Covibar, pero le queda cerca, otra actuación de la EDUSI de Rivas ha sido la mejora de uno de los caminos de acceso al olivar de La Partija, abriendo un pasillo entre las calles de Simone de Beauvoir y la avenida Víctimas del Terrorismo. Pavimentado mediante adoquín, equipado con bancos, papeleras y alumbrado, la inversión asciende a 39.102 euros.
El olivar de La Partija es uno de los enclaves ecológicos más singulares de la localidad: habitado por 1.366 ejemplares, también aloja las encinas más antiguas del municipio. “Con una superficie de casi 14 hectáreas, formaba parte de una antigua explotación agrícola más extensa, que quedó fragmentada por urbanizaciones y vías de comunicación, hoy incluida dentro de la trama urbana”, explican los servicios técnicos de Transición Ecológica.
El olivar ha recibido a lo largo de las últimas décadas un mantenimiento tradicional, y ahora se le dedica una atención especial a través del proyecto Renatura Rivas, que incluye la recuperación de flora, tanto arbustiva como arbórea. Con esta actuación, Rivas aspira a incorporarse a la Red de Municipios por los Olivares Vivos.