La alcaldesa de Rivas, Aída Castillejo, ha visitado el CEIPSO La Luna y el CEIP Dulce Chacón para denunciar la situación en la que los mantiene la Comunidad de Madrid tras el inicio de curso, con más barracones debido a los retrasos en las obras de la Administración regional.
En el recorrido que la regidora ha realizado por el CEIPSO La Luna, acompañada por representantes de la FAPA Rivas y la AMPA del centro, la vicealcaldesa, Mónica Carazo, el concejal de Educación, Jose Alfaro, la diputada de Más Madrid en la Asamblea María Pastor, el diputado del PSOE Jesús Celada y la diputada del PSOE Carmen Barahona, se ha podido comprobar cómo afronta el alumnado y el profesorado el nuevo inicio de curso, con seis barracones más que el año anterior (un total de doce) y las obras de ampliación todavía en marcha, dejando sin apenas patio a los más de 700 niños y niñas que estudian en el espacio entre polvo y restos de construcción.
Nadie quiere que reciban clase rodeados de barracones y obras
“La situación es insostenible”, opina Jaime de León, de la FAPA Rivas: “Vamos a ver a muchos niños y niñas que cuando salgan del colegio no van a tener sensación de haber pasado por uno”.
Este es, según denuncia la AMPA de La Luna, “el sexto curso que el colegio comienza sin terminar, y ahora con más problemas en cuanto a espacios”, algo que en su opinión repercute en la educación de sus hijos e hijas: “Nadie quiere que reciban clase rodeados de barracones y obras”.
La situación no es distinta en el CEIP Dulce Chacón, donde la Comunidad ha instalado dos nuevos barracones que se suman a los dos ya existentes el pasado curso debido a la construcción todavía en marcha del nuevo colegio, el Mercedes Vera. Esta circunstancia, afirman tanto la AMPA del Dulce Chacón como la AFA del nuevo centro educativo, provoca que existan aún menos espacios comunes para el alumnado, que tiene que recibir sus clases en jornadas distintas al no haber espacio suficiente en el patio. Dos de los barracones no tienen siquiera acceso a cuartos de baño.