Después de un año y medio, se levanta la paralización de las licencias de construcción de más de 350 viviendas en Rivas. Tras meses de reivindicaciones, los propietarios de los proyectos Entremares, Morera y Atalaya del Sur pueden respirar algo más tranquilos, pues parece que la insólita barrera que el gobierno de Rivas lleva imponiendo a la construcción desde hace más de un año se ha levantado de manera parcial. Ayer, la Junta de Gobierno decidió permitir la reanudación de las obras de tres grandes complejos urbanísticos paralizados. Sin embargo, los vecinos de Lirio, otro proyecto detenido, siguen sin recibir soluciones ni respuestas.
Se ha hecho eco de esta noticia, a través de Twitter, el partido Vecinos Por Rivas, uno de los principales apoyos de los vecinos ripeños afectados por una decisión del ayuntamiento del pasado mes de junio: la de no autorizar ninguna nueva licencia de obra en nuestra ciudad. En un inicio, esta barrera afectaba solo a los proyectos del barrio Cristo de Rivas, pero se extendió hasta paralizar las licencias de todo nuestro municipio, incluso la de los proyectos que las solicitaron antes de la prohibición.
Este es el caso de las promociones urbanísticas de Entreamares, Morera, Atalaya del Sur y Lirio, que pidieron sus licencias entre febrero y marzo de 2021 y que, por injerencia de la cámara municipal, no han podido llevar a cabo las obras previstas. Esto ha supuesto un gran perjuicio económico para los vecinos, debido al encarecimiento de los materiales de construcción que se ha dado del pasado año a este. A causa de la inflación y el aumento en los precios de las materias primas, el retraso en las obras supondrá un gasto adicional de entre 10.000 y 15.000 euros para los propietarios.
Aunque las promociones de Entremares, Morera y Atalaya del Sur van a proseguir su construcción, aún no es posible iniciar otros proyectos en Rivas
Tensión entre el Ayuntamiento y la comunidad
¿A qué se debe está decisión del consistorio? Carlos Torrijos, portavoz de Vecinos por Rivas, enmarca esta decisión dentro de una lucha ideológica entre el gobierno municipal y la Comunidad de Madrid. El equipo de Gobierno considera que la comunidad no está ofreciendo a nuestra ciudad los servicios que necesita, y por eso ha decidido detener cualquier nueva obra hasta que se revierta la situación. Con respecto a la decisión de ayer tomada por el gobierno, Torrijos se pregunta: "¿Qué ha cambiado? ¿Hay más servicios?" . No se han dado mejoras apreciables en las instalaciones y en los servicios que dependen de la comunidad, por lo que la decisión de ayer, tal y como lo valora Torrijos, no es más que el "reconocimiento de un error" cometido hace ya más de un año por el equipo encabezado por Aída Castillejo.
El representante de Vecinos por Rivas admite que existe un cierto desinterés hacia Rivas por parte del gobierno autonómico, pero no justifica las decisiones del consistorio, que tampoco está cumpliendo con sus competencias de la mejor manera posible, argumenta. Torrijos alude al empeoramiento de los servicios de transporte público y al aumento de la inseguridad en el municipio, llegando a afirmar que el ayuntamiento de Rivas se encuentra "prácticamente en quiebra técnica".
Aunque las promociones de Entremares, Morera y Atalaya del Sur van a proseguir su construcción, aún no es posible iniciar otros proyectos en Rivas. La paralización de las licencias, tal y como marca la ley, solo puede aplicarse durante un año, que puede ser prorrogado. Será en el primer pleno de noviembre cuando el equipo de Gobierno decida si mantendrá esta medida o si, finalmente, volverá a otorgar licencias de construcción en Rivas-Vaciamadrid.